Made in Gold [YoonSeok]

28.

Advertencias: Yoongi!Alfa x Hoseok!Omega. Temática de mafia. Smut. Narración de prostitución. Angst, drama y un montón de otras cosas.

capítulo comisionado por Karen_Jung96, ¡gracias por la confianza y paciencia!

... Ahora voy a las carreras, con encaje, el cuero de mi cintura está muy ajustado y estoy cayendo...

―Le han disparado en el hombro y en el torso ―dijo Jimin, yendo hacia las ventanas para correr las cortinas, con una pistola en su mano derecha, mientras Namjoon recostaba a Yoongi en el sillón―, tuvimos un enfrentamiento a dos cuadras y no sabíamos donde más llevarlo sin que... sin que...

―Jungkook ha ido por un doctor que vive aquí cerca ―habló Namjoon, abriendo la camisa de Yoongi, y Hoseok sintió náuseas al ver la cantidad de sangre―, Haneul viene en camino.

Hoseok quiso ser capaz de decir algo, pero sólo hubo silencio de su parte, mientras Namjoon rompía su propia camisa en tiras y cubrir las heridas de las que brotaba sangre sin parar.

―Discúlpanos ―murmuró Jimin―, no deberíamos haber venido, pero era lo más cercano que había. ¿Tienes... tienes un botiquín?

―En el baño ―respondió Hoseok, un poco fuera de sí―, voy a... voy a buscarlo.

Jimin le agradeció, imitando a Namjoon en romper su propia camisa, y Hoseok se apresuró en ir hacia el baño, sacando el botiquín del mueble que había allí. Se tomó un tiempo para salir, mirando su reflejo en el espejo e inspirando con profundidad, y recién se dio cuenta de que sus manos temblaban.

Salió del baño, a tiempo para escuchar a Namjoon hablar:

―¿Señor Min? ¿Señor Min? ―Namjoon estaba con una mano presionando en el hombro izquierdo de Yoongi, mientras Jimin hacía lo mismo sólo que en el costado del alfa.

―Ho... ba... ―murmuró Yoongi, y Hoseok lo escuchó. De pronto, fue como salir de un trance, por lo que se acercó, con el corazón acelerado y la angustia apareciendo―, án... gel...

―Yoongi ―susurró Hoseok, apareciendo en la visión de Yoongi, aunque no valió de mucho, pues parecía que el alfa estaba delirando, con los enfocándose en cualquier parte, menos en él―, Yoongi, estoy aquí...

―¿Tienes vendas? ―preguntó Namjoon, sacándolo de su cabeza, y Hoseok asintió, sin quitar la mirada de Yoongi―. Bien, sostén esto, por favor...

Hoseok tuvo que presionar el ensangrentado y húmedo paño, pero no dudó ni un poco, entregándole el botiquín a Namjoon. No podía quitar su mirada de Yoongi, de la palidez en su rostro y labios, en el revoloteo de sus párpados, en la flacidez de su cuerpo. Oh dios, oh dios...

―No se va a morir, ¿cierto? ―preguntó Hoseok de repente, pero la única respuesta que obtuvo fueron dos miradas angustiadas―. No se puede morir, él no puede... ¡No puede morir!