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Advertencias: Yoongi!Alfa x Hoseok!Omega. Temática de mafia. Smut. Narración de prostitución. Angst, drama y un montón de otras cosas.

capítulo comisionado por Karen_Jung96, ¡gracias por la confianza y paciencia!

este capítulo es de transición uwu

 Porque estoy loca, cariño, necesito que vengas y me salves

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... Porque estoy loca, cariño, necesito que vengas y me salves...

La llegada a casa se sintió como una condena, y Yoongi miró la fachada sin expresión alguna. Apenas había luz alguna al ser medianoche, la luna escondida entre las nubes. Pronto iba a nevar.

Yoongi entró casi a regañadientes. Haneul ya le estaba esperando con los hombros tensos, y Yoongi le hizo una señal de que le acompañara hacia el ala de la casa que era personal y nadie, a menos que el alfa lo autorizara, pudiera entrar.

―¿Mina ha dicho algo? ―preguntó Yoongi cuando cerró la puerta, dejando a dos de sus guardias fuera para que vigilaran que nadie se acercara.

―Preguntó si está en negocios ―contestó Haneul―, le dije que sí. Nada más, Yoongi.

La respuesta no lo dejó tranquilo, no considerando todos los problemas en los que estaba metido. De la noticia del embarazo de Hoseok habían pasado dos días en los que no llamó ni se comunicó con Mina, avisándole a Haneul que estaría fuera de casa y que Jungkook se comunicaría con él. Una hora atrás tuvo que pasar a uno de sus departamentos de emergencia que tenía dispersados en todo Seúl para cambiarse de ropa, porque sus prendas estaban llenas del aroma de Hoseok; personalmente no le desagradaba, no obstante, tampoco quería llamar la atención de Mina.

Esa mañana había tenido planeado dejar a Hoseok luego de haber pasado la noche con él anidando. El ánimo de Hoseok parecía más estable y su aroma a tristeza disminuyó un poco, sin embargo, Hoseok casi se puso a llorar cuando se lo dijo ya que eso significaba que iba a romper su nido. Yoongi no lo pensó dos veces, lo solucionó con rapidez tirando de Hoseok contra su cuerpo para abrazarlo otra vez y liberar feromonas a su alrededor. Sintiéndose seguro otra vez, Hoseok pronto volvió a dormirse, contento de tenerlo allí. No lo dijo, pero la ligera sonrisa en su cara fue suficiente para Yoongi.

Luego, durante la tarde, Yoongi lo invitó a comer a un lugar privado, sin querer que Hoseok se esforzara en cocinar, y después se marcharon a un supermercado para llenar la alacena de Hoseok. Con timidez, cuando llegaron al departamento, Hoseok le preguntó si querría cenar con él y Yoongi no pudo negarse. No podía negarle nada a su niño.

Yoongi se había marchado de allí dos horas antes, dejándole además una tarjeta de crédito a Hoseok.

Yoongi... ―comenzó a decir Hoseok con contradicción.

Made in Gold [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora