i know who you pretend i am - gojo satoru.

387 59 7
                                    

Jamás te imaginaste a tí misma saliendo con el mejor amigo de tu hermano, sin embargo, se había vuelto realidad. Te encontrabas recostada sobre la cama, sobre tu costado, acariciando el cabello blanco del hombre a quien llamabas tu novio. 

"Despierta, tenemos misiones hoy." Dijiste con un tono suave, en un tono suave, intentando no alarmarlo. 

Gojo gruñó, enterrando su rostro entre las almohadas, dejándose llevar por la sensación de tus dedos entre sus mechones. Suspiró con pesadez, poniéndose de pie, tomando tu mano entre la suya por unos segundos. 

"Vamos, vamos. No le dicen la temporada más difícil del año por algo." Dijiste aplaudiendo dos veces, apurando al hombre ante tí. Sus celulares comenzaban a sonar como loco y era una señal de que su presencia era requerida de forma urgente. 

Gojo sonrió, acomodando su venda blanca sobre sus ojos una vez más, arruinando el dulce aspecto que su cabello suelto le brindaba, suspiraste. 

"Estoy listo." Sonrió, ofreciéndote la mano, sonreíste mientras entrelazabas tus dedos con los suyos. 

Caminaron como la orgullosa pareja que eran por la escuela, hasta llegar a la oficina de Yaga quien les asignó sus respectivas misiones. 

"¿No se sabe nada de él, aún?" preguntaste con la mirada fija en las páginas que describían tu siguiente asignación, Ijichi te miraba con nervios. 

"No, Geto-san. Nadie sabe nada de él aún." 

"¿Las niñas que rescató?" 

"No se sabe nada sobre ellas, tampoco..."

"Al menos no las abandonó..." suspiraste con pesadez, "qué desastre hiciste, Suguru. Manchando nuestro nombre así." Tu mirada se perdió por unos segundos, pero el sonido de Gojo abriendo la puerta te sacó de tus pensamientos, sonreíste a medias. 

"Hora de irnos. Todo está listo." Indicó el albino, asentiste, entrando al coche negro que los llevaría a su destino. 

Gojo no era igual a cuando eran adolescentes, aquel suceso, haber perdido a Suguru los había cambiado a ambos por completo. Comenzar a salir fue natural, compartían un mismo dolor, un mismo pesar que nadie más podría entender. ¿Por qué no estarían juntos? 

Pero Satoru no era el mismo. Y tú no eras Suguru. 

La época más difícil del año se acercaba, Diciembre, invierno, cuando las maldiciones salen de sus escondites y el aniversario de la pérdida de tu hermano mayor les respiraba en la nuca, un constante recordatorio de lo rápido -y lento-  que pasa el tiempo cuando pierdes a alguien importante.

"Desearía que estuviera muerto." Dijiste, mirando por la ventana, Gojo se giró hacia tí con rapidez,  frunciendo el ceño ante tu confesión. Él lo sabía, podía sentir el odio, el rencor que sentías hacia Suguru, no te culpaba, pero...¿Por qué? 

"¿Por qué dices eso?" preguntó con un suspiro, mirándote con las cejas hundidas. Las palabras se atoraron en tu boca al ver la expresión dolida en su rostro, mirándote, interrogándote, quería saber cómo te atrevías a decir algo así. 

"¿No sería más fácil, Satoru?" preguntaste, "¿Saber que estar muerto y que la situación no tiene remedio?" 

"Esto no tiene remedio de todas formas, esté vivo o no." 

"¿No te da esperanza saber que seguramente está vivo?"

"¿Esperanza de qué? ¿De que algún día va a volver y todo será como antes?" soltó con sarcasmo, una sonrisa ladeada. "Jamás podría ser igual. Nunca. Él me abandonó." 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

jujutsu kaisen; one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora