— ¿Un baile Joven Midoriya? — Preguntó Toshinori algo sorprendido.
— A mi tampoco me agrada la idea. Pero así son las cosas.
Toshinori e Izuku se encontraban caminando por la zona comercial. Si bien era por que el rubio buscaba algo aunque también el peliverde necesitaba algo en este caso, un traje de gala.
Si bien el baile era una tradición de la escuela que se realiza cada verano, Izuku jamás asistió a uno. Ya hubo una reacción cuando el peliverde confirmó su asistencia y, lo peor para algunos, es que iría de pareja con nadie más que Yaomomo.
Se sentía algo raro con el traje pues no era algo con lo que estuviera cómodo. Inclusive al probarse algunos zapatos de vestir le parecía algo fuera de otro mundo y más por que le dolía un poco al utilizarlos.
Al final de todo, regreso con traje y zapatos, solo le faltaba una camisa y corbata pero esperaría por su pago en la biblioteca de esa semana. Y todo era peor para el cuando Toshinori lo acompañó a clases de baile express.
Sin embargo, Izuku era un completo idiota a la hora de bailar pero lo que no se le podía negar su entusiasmo por aprender y también se le aprecia que no se rendía. Toshinori sonreía por esto ya que le recordaba mucho a él cuando era joven.
Al pasar las horas, el peliverde comenzaba a coordinarse mejor con los pasos y el ritmo haciendo que varias chicas de ahí quisieran bailar con él. Sin embargo, quedo exhausto así que Toshinori le paso una bebida energizante.
Toshinori e Izuku fueron por algo de comer, si bien eran personas que tenían una alimentación balanceada quisieron algo de comida rápida por lo que fueron por unas hamburguesas.
Ahí se encontraron con un señor muy bien vestido que se acercó a la mesa donde ambos estaban pues este reconoció a Toshinori. Su nombre era Shin Takamura quien era el esposo de la abuela de Yaomomo. El saludo fue muy formal, por lo que era fácil determinar que no se llevaban muy bien.
— ¿Cómo has estado? Supe que tu esposa murió. — Dijo Toshinori.
— Fue algo espontáneo. Al final, Haruka fue una buena esposa. — Comentó Takamura haciendo una rápida reminiscencia. — No sabía que tenias un hijo.
— No es mi hijo, es un amigo. Fue un gusto verte, Takamura.
— Se que ella nunca te olvido, es por eso que te doy esto que dejo para ti.
De la bolsa del traje, le entrego un sobre que contenía algo de dinero, algo que Toshinori no acepto comentando a Takamura que la razón es que no quiere que eso sea un problema entre ellos en el futuro.
Izuku y Toshinori solo dejaron el lugar después de despedirse amablemente de Takamura. En ningún momento del viaje en autobús, alguno dijo alguna palabra del asunto.
Al paso de unos días, Izuku asistía a la escuela u a la biblioteca pero Yaomomo no se dejo ver por ningún lado. Ni siquiera estaba con Kyoka Jiro y su grupo se amigas pero no le dio mucha importancia.
Pero esa no fue la impresión de la pelivioleta quien observaba a la distancia al peliverde, pero no hacia más por el pues no quería verse involucrada en lo,que sea que hay entre Yaomomo y el. Al menos eso era lo que creía.
Esta fue donde el peliverde, pero este estaba acostado con los ojos cerrados y su Walkman por lo que no pudo intercambiar palabras con el o al menos saber de su bienestar, solamente lo dejo tranquilo con su soledad.
Pasaron al menos dos semanas y Yaomomo no daba algún tipo de señal pero a Izuku no podía interesarle menos pues su apatía o quizás falta de compresión humana lo ponía en esa situación de no importarle nada.
Por su parte, Kyoka Jiro pensaba que el peliverde realmente estaba jugando con Yaomomo por no acercarse siquiera a preguntar acerca de su amiga o que sucedió con ella por lo que ahora decidió interrumpir la comodidad del chico.
— ¿No crees que estas tomando muy a la ligera esta situación? — Preguntó Kyoka molesta.
— ¿Y qué quieres que haga? Las razones por las cuales no viene o no se ha aparecido por aquí, no es algo en lo que pueda interferir. — Fue la contestación del peliverde.
— Pensé que la apreciadas.
— No se precisamente que somos... ella y yo.
Izuku se retiro del lugar dejando a Kyoka un poco molesta haciendo que la chica dejara salir un gran suspiro. Durante el trayecto a casa, la lluvia era incesante haciendo que hubiera algo de tráfico en las calles más tranquilas.
El peliverde solo observaba las gotas caer en las ventanas del autobús mientras sus pensamientos le traían el de la pelinegra. De alguna forma no dejaba que esto significará algo para el pero la incertidumbre lo perseguía.
Inclusive pensó en las palabras de Kyoka Jiro y se empezó a cuestionar acerca de cuando dejo de interesarse en la vida de los demás a tal punto de preferir evitarlos para formar algún tipo de vínculo afectivo.
Pero para Izuku, el no querer reconocer que ha sucedido con Yaomomo, iba mas allá de eso. Sus dudas acerca del amor volvían a pesar de que pensaba que todo eso había quedado atrás. Bajo por un vaso de agua donde sus dudas no se podían apaciguar, al contrario estaban más intensas que antes causando que quisiera arrancarse la cabeza.
Al día siguiente la primer persona que vio fue a Yaomomo que estaba como si nada y pasando tiempo con Kyoka y su grupo de amigos. Izuku solamente puso dirección a su aula no sin antes ser visto de re ojo por la pelivioleta.
— Yaomomo, he aceptado lo que sea que tengas con Midoriya. — Menciono la pelivioleta.
— Muchas gracias, Kyoka. Pensé que estabas celosa.
— A veces me gustaría darte un golpe. Pero tienes que decirle lo que esta sucediendo.
— Es difícil.
— ¿Por qué? ¿Por el?
— Por mi.
El día continuó con el peliverde en la biblioteca trabajando ahora con un horario reducido pues las palabras de Toshinori, y también por parte dela bibliotecaria, pues ahora comienza a priorizar su vida adolescente.
Pero, a pesar de todo eso, es que no utilizaba ese tiempo para estar con Yaomomo pues, según el peliverde, Yaomomo solo pasa tiempo con el por ser "diferente" y que no es siquiera una amistad verdadera.
Sin embargo, ahí estaba ella. A lado del peliverde que se pasaban por la zona comercial buscando unas cua tas cosas que Toshinori requería antes de ir a su casa.
Pero Yaomomo se empezó a sentir un poco mareada aunque pudo mantenerlo en secreto para el peliverde. A Izuku le sorprendió la abrupta decisión de que se iría a casa a pesar de su entusiasmo por pasar tiempo con Toshinori.
El peliverde no lo entendía bastante bien, pero no le dio importancia. Sabía que mañana era el gram día del baile del verano, algo que no entusiasmaba mucho al chico pero el había hecho una promesa con una pelinegra.
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Allá Donde Solíamos Gritar.
FanfictionIzuku es un chico común y corriente. Un día, su compañera de clases, Momo Yaoyorozu lo invita a emprender un viaje sin saber que esta oculta algo.