CANDY LAND

CAPÍTULO 2: SUGAR CITY

Era ya media noche justo terminado el cumpleaños de Anne, ella procedió a levantarse de su cama, prendió una vela tratando de hacer el menor ruido posible, alumbro abajo de su cama y saco una mochila bastante sucia y vieja, con la vela se ayudó a ver al interior, había unos pocos alimentos un poco de agua y unos papeles bastante arrugados, Anne se percató que no le faltara nada y procedió a cerrar en silencio la mochila, apago la vela y se dirigió hacia la salida de su habitación, en completa oscuridad Anne cruzo por su casa haciendo el menor ruido posible, al llegar a la puerta principal movió los muebles que cubrían la puerta, su madre cubría la puerta todas las noches para evitar que entraran a saquear su casa, con demasiada calma para evitar hacer ruidos fuertes Anne logro dejar la puerta libre, volteo por última vez a ver su casa en completa oscuridad, dio un suspiro, y salió por la puerta.

Caminando por las calles oscuras de Gris, Anne iba bastante asustada, caminaba bastante aprisa para llegar a su destino.

Anne y Carlo llevaban meses planeando su salida de Gris, Anne tenía el propósito y la motivación de ir a buscar a su padre y Carlo tenía la ambición de conseguir la respuesta de lo que está sucediendo con Gris. Todas las veces que se veían Anne y Carlos hablaban de las mil formas de las cuales podrías salir a buscar esas respuestas, se encargaron de recopilar la mayor cantidad de información para poder tener éxito, lo que los diferenciaría de aquel grupo que hace años salió de Gris seria que ellos irían preparados para cualquier situación que se encontrara afuera.

Hundidos en la ignorancia Anne y Carlo, dejándose guiar por las teorías que la misma gente inventaba para tratar de darle sentido a lo que ocurría es como lo que ellos crearon su plan de salida.

Durante la visita de Anne a la casa de Carlo unas horas antes, habían acordado verse en el punto en el cual se hallaba la entrada principal de Gris, acordaron ir por separado y verse en el sitio pues así habría menos posibilidad de llamar la atención.

Durante esa caminata, corta pero bastante riesgosa, Anne trataba de capturar con su mente a todo Gris, no quería que se le olvidara el lugar donde vivía, pues, aunque la situación era complicada, para Anne era su hogar y estaba muy consiente que había la posibilidad de nunca regresar, al recorrer esas calles en completa oscuridad, calles llenas de basura y roedores, apenas unos rincones eran alumbrados por la luz de vela que salía de las ventanas cubiertas con tablas de algunas casas. Al pasar por lo que antes le llamaban parque principal, era ahora solo un aparcadero de autos viejos, justo en el centro de ese parque se encontraba una fuente que a la vista de Anne le parecía bonita, no era más que un monto de basura, lo único que lograba verse eran el diseño de unos elefantes que tenía en la parte inferior, de un color negro pues en esa fuente solían quemar basura los días que los HOOD saqueaban, hacían una especia de punto de encuentro con una fogata de basura, era bastante triste lo que quedaba de ese parque, por suerte ese día parecía que los HOOD no tuvieron ganas de salir, no había ninguna señal de fogata, Anne paso de igual manera rápido y sin detenerse como en todo su camino.

Unas casas más al frente, Anne pudo ver el límite de Gris, el cual los habitantes habían limitado por una fila de automóviles viejos a manera de precaución, así las personas no se confundirían entre la oscuridad y saldrían de Gris por error.

Al llegar al punto en la fila de autos un poco asustada por no ver a Carlo, Anne esos segundos se le hicieron horas, en su cabeza pasaba el que quizás Carlo se había arrepentido, quizás era una señal de que regresara a su casa y dejara atrás toda esta locura de buscar respuesta, mientras Anne se cuestionaba si volver o seguir con este plan, Carlo la sujeto del hombro por la espalda, Anne tan asustada no volteo al momento pensó que quizás serian lo de la banda de los HOOD, fue hasta que Carlo comenzó a hablar que volteo.

—Disculpa que tarde un poco. —Dijo Carlo con una voz baja—

—Por un momento creí que era de los HOOD, me disté tremendo susto.