The King of the Track 《Chewis》

Chapter Three

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"Últimas noticias

Se nos a informado que el piloto Sergio 'Checo' Pérez se dio de baja en el equipo de Red Bull, ¿esto es por su reciente ruptura con el campeón del mundo?, ¿Sergio va a tener alguna otra oportunidad en la Fórmula Uno?

Tambien de ultimo minuto, George Russell tiene un accidente donde este termina con varias fracturas en la pierna izquierda y en la muñeca derecha, ¿Mercedes va a tener un piloto suplente para la siguiente fecha?"

Han pasado dos semanas desde que Sergio firmó el contrato que ponía fin a su relación con Red Bull y, por ende, con Max Verstappen. La herida emocional aún estaba fresca, y Sergio se sentía perdido y sin rumbo.

En esas dos semanas, se había pasado entrenando en su gimnasio personal, intentando mantener su físico en forma y distraerse de los pensamientos que lo atormentaban. Sin embargo, cada cierto día, la soledad y la tristeza lo ganaban, y se refugiaba en el alcohol para calmar el dolor.

La rutina se había vuelto monótona: entrenar, beber, dormir. Y así, día tras día, sin encontrar un respiro real para su alma.

Su cuerpo comenzaba a sentir los efectos del alcohol, y su mente estaba cada vez más nublada. Sergio sabía que no podía seguir así, pero no encontraba la fuerza para detenerse.

Una noche, mientras se miraba en el espejo, vio un reflejo de sí mismo que no reconocía. Los ojos hinchados, la piel pálida, la mirada vacía. ¿Qué había pasado con el Sergio Pérez que una vez había sido un piloto de Fórmula 1 lleno de vida y pasión?

La imagen reflejada en el espejo le resultaba ajena. Los ojos que una vez brillaban con pasión y determinación ahora parecían apagados, sin vida. La piel pálida y los rasgos cansados revelaban el agotamiento emocional que lo consumía.

Sergio se sintió invadido por una sensación de vacío y desesperanza. ¿Qué había pasado con su vida? ¿Cómo había llegado a este punto? La respuesta era clara: Max. La relación que había terminado abruptamente había dejado una herida profunda en su alma.

Los recuerdos de Max seguían inundando su mente. Sergio recordó la primera vez que se habían conocido, en un evento de la Fórmula 1. Max, el joven y ambicioso piloto holandés, había llamado su atención de inmediato.

Recuerdos de sus momentos juntos comenzaron a fluir: las noches pasadas hablando sobre sus sueños y aspiraciones, las risas compartidas en el paddock, las victorias celebradas juntos.

Sergio se acordó de la forma en que Max lo miraba, con una intensidad que lo hacía sentirse visto y comprendido. Y cómo Max lo hacía reír, incluso en los momentos más tensos.

Pero también recordó los momentos difíciles. Las discusiones sobre estrategias de carrera, las críticas mutuas después de un error en la pista. Y finalmente, la ruptura que los había separado.

La nostalgia y la tristeza se mezclaron en su interior. Sergio se sentó en el suelo del baño, rodeado de recuerdos y emociones encontradas.

De repente, su teléfono comenzó a sonar. Era un mensaje de texto de un número desconocido.

"¿Estás bien, Sergio? He sabido lo de tu despido de Red Bull."

Sergio se sintió intrigado. ¿Quién podría estar enviándole ese mensaje?

Resultó ser Toto Wolff, el director del equipo de Mercedes.

"Estoy bien, señor Wolff", respondió Sergio. "Aunque aún estoy procesando todo lo que ha pasado".

"Entiendo", respondió Toto. "Me gustaría hablar contigo sobre una oportunidad que podríamos tener en Mercedes. ¿Estás disponible para reunirte conmigo esta semana?"

Sergio se sintió intrigado. ¿Una oportunidad en Mercedes? Eso sería un golpe maestro para su carrera, especialmente después de ser despedido de Red Bull.

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Paso dos dias en los que el mexicano penso los pro y los contra del porque Toto Wolf lo estaba contactando a el, al tercer dia Sergio había llegado al taller de Mercedes en Brackley, ansioso por saber qué tenía en mente Toto Wolff. Fue recibido por el propio Toto, que lo saludó con una sonrisa.

— Sergio, gracias por venir –dijo Toto–. Quiero hablar contigo sobre una oportunidad que creo que podría ser perfecta para ti.

Sergio se sentó en la sala de reuniones intrigado por la oportunidad que tal vez puedo tener.

— Como sabes, George Russell tuvo un accidente grave en el último Gran Premio –explicó Toto–. Su recuperación será larga y necesitamos a un piloto experimentado para reemplazarlo temporalmente.

Sergio se sintió intrigado. ¿Reemplazar a George Russell? Eso sería un gran desafío y una oportunidad para demostrar su habilidad.

— ¿Cuál es el estado de George? –preguntó Sergio.

— El accidente fue similar al de Lance Stroll –dijo Toto–. Fracturas en la piernas y en la muñeca derecha. Por lo cual su recuperación será larga y necesitamos a alguien que pueda mantener el ritmo del equipo.

Sergio se sintió conmocionado. Un accidente así podía ser devastador para un piloto.

— Entiendo –dijo Sergio–. ¿Cuánto tiempo necesitan que conduzca para el equipo?

— Al menos 5 Grandes Premios –respondió Toto–. Pero depende de la recuperación de George. Si puede regresar antes, mejor.

Sergio se sintió atraído por la oportunidad. Conducir para Mercedes sería un sueño hecho realidad.

— Estoy interesado –dijo Sergio–. Pero necesito saber más sobre el equipo y el auto.

Toto sonrió.

— Excelente –dijo–. Te daremos acceso a todos los datos y recursos necesarios. ¿Cuándo puedes empezar?

Sergio se sintió emocionado. ¿Estaba listo para conducir para Mercedes?

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