The King of the Track 《Chewis》

Chapter Four

────────────────────

Desde mi llegada a Brackley, los entrenamientos me mantenían ocupado. Rara vez veía a Lewis, siempre a lo lejos con su equipo. Pero un día, nos encontramos cara a cara.

Su sonrisa y mirada intensa me sorprendieron. Me hizo sentir único.

— Hola, Sergio —dijo, extendiendo su mano.

— Hola, Lewis —respondí, estrechándosela.

— Es lindo verte otra vez —dijo—. Me alegra que hayas tomado esta nueva oportunidad.

Su comentario me hizo sentir algo extraño.

— Gracias, Lewis —dije.

— Es bueno volver a esto —agregó—. Y quién sabe, tal vez surja algo.

Su insinuación me pilló por sorpresa.

— Pienso lo mismo, Lewis. Creo que solo serán 5 o 6 carreras —dije.

— Sí, Toto me lo mencionó. Espero que después nos podamos ver —dijo Lewis, acercándose.

Su cercanía me erizó la piel. Su mano izquierda presionó mi hombro, luego bajó a mi antebrazo.

— Nos vemos después, Checo —sonrió, alejándose.

Me quedé pensativo. ¿Qué había querido decir Lewis? ¿Por qué me tocó así?

Emociones encontradas me embargaban: sorpresa, curiosidad y algo más.

Pero recordé mi misión temporal en Mercedes. No podía permitirme una relación, especialmente con Lewis.

Al salir de la empresa, me fui directo al hotel. Toto me envió un mensaje: "Mañana no vengas. Tómate un descanso para prepararte mentalmente para la próxima carrera".

✄----------------------

En mi habitación, me ocupé en tareas diversas. Luego, decidí ver una película. Mi mente vagaba entre Max y Lewis. La cercanía de Lewis me perturbaba, pero me hacía sentir especial.

De repente, mi teléfono vibró. Un mensaje de Lewis: "Hola, Checo. ¿Cómo estás? ¿Quieres ir a un bar cercano?"

Me sorprendió. ¿Por qué me escribía? ¿Me invitaba a una cita?. Por lo cual acepté su invitación. No tenía nada que perder.

Me arreglé rápidamente: pantalón negro, camisa blanca y zapatos blancos. Le respondí a Lewis: "Ya estoy listo".

Su respuesta llegó rápida: "Ya estoy llegando".

Tomé mi cartera y llaves, y bajé al recibidor del hotel. Y el apenas estaba estacionado en la puerta principal del hotel.

✄----------------------

Llegamos al bar, un lugar acogedor y elegante. Lewis aparcó y nos bajamos. La iluminación tenue y la música suave creaban un ambiente íntimo.

Dentro, nos sentamos en una mesa tranquila. Lewis pidió dos whiskies mientras charlábamos.

— Me encanta este lugar —dije, mirando alrededor.

— Sí, es discreto y relajante —respondió Lewis, sonriendo.

Nuestros ojos se encontraban frecuentemente, intensificando la conexión.

Mientras esperábamos los tragos, la tensión entre nosotros aumentaba. Sentía su mirada en mi piel.

Los whiskies llegaron y brindamos.

— Salud, Checo —dijo Lewis, su voz baja y cálida.

— Salud, Lewis —respondí, nuestro contacto visual intensificando la emoción.