Amor en Vivo: La Confesión de Carre

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La energía en el chat de Carre era contagiosa. Después de su regreso, las risas y los mensajes de apoyo llenaban la pantalla, creando una atmósfera de celebración que lo hacía sentir vivo. Sin embargo, había algo más en el aire, una tensión sutil que Carre apenas podía ignorar. Cada vez que sus miradas se cruzaban con las de Iván a través de la pantalla, una chispa parecía saltar entre ellos, como si compartieran un secreto que solo ellos conocían.

Mientras continuaban con sus transmisiones, Carre sentía una mezcla de emoción y nerviosismo. La conversación que habían tenido la noche anterior lo había dejado pensando. Decidido a ser honesto, escribió un mensaje privado a Iván: "Che, ¿podemos hablar de lo que pasó ayer? Me gustaría ser más claro."

Iván, que estaba en medio de un juego, se detuvo un momento. Su rostro se iluminó al leer el mensaje, y una sonrisa cómplice se dibujó en su cara. "Obvio, pero ¿dónde? Ahora estoy en vivo", respondió rápidamente, sintiendo el mismo impulso de profundizar en lo que sentían el uno por el otro.

—¡Eso es! ¡Hablamos después del stream! —contestó Carre, sintiendo que la anticipación lo invadía. La adrenalina lo mantenía alerta, y sabía que ese momento significaría mucho para él.

El chat comenzó a llenarse de preguntas y comentarios sobre la interacción entre ellos. "¿Qué pasa entre Carre e Iván?", "¡Díganlo ya!", "Hay química, ¡está clarísimo!". Carre trató de mantener la compostura, pero la presión del chat lo distraía. Cada vez que Iván sonreía o reía, el chat estallaba en una ola de emojis y mensajes de apoyo.

A medida que avanzaban en sus transmisiones, Carre luchaba por concentrarse. Las palabras que había practicado en su mente parecían desvanecerse. Sin embargo, cada mirada que intercambiaban llenaba la habitación de un aire electrizante. Sabía que ambos estaban pensando lo mismo: era el momento de dar un paso más.

Finalmente, cuando ambos terminaron sus streams, Carre sintió que la tensión se convertía en emoción palpable. Se conectaron en privado, y en el instante en que sus cámaras se encendieron, Carre sintió que su corazón se disparaba.

—Hola, ¿estás listo? —preguntó Iván, su tono lleno de expectación.

—Hola. Sí, estoy listo. —Carre tomó una respiración profunda, sintiendo el peso de la sinceridad en su pecho—. Quiero ser honesto contigo porque creo que lo que siento es importante.

Iván lo miró con curiosidad, un brillo en sus ojos. —Dale, yo también quiero escuchar.

—La verdad es que... desde que empezamos a hablar y a compartir, he sentido que hay algo más entre nosotros. Estoy enamorado de ti, Iván. No solo como amigo, sino de una manera más profunda.

El silencio llenó la habitación de ambos. Carre sintió que el tiempo se detenía mientras esperaba la respuesta de Iván. Su mente se llenó de dudas: ¿había arriesgado su amistad? Pero entonces, una sonrisa se dibujó en el rostro de Iván.

—La verdad, Carre... yo también siento lo mismo. Siempre me ha asustado un poco, pero la conexión que tenemos es única.

El alivio inundó a Carre. —¿De verdad? ¡No puedo creerlo! —exclamó, incapaz de contener su alegría.

—Sí, ¡es loco! —respondió Iván, riendo—. Pero me encanta la idea de explorar esto juntos. Siento que hay algo especial, y no quiero dejarlo pasar.

Ambos compartieron una risa que resonó en sus corazones, y en ese momento, supieron que habían dado un gran paso. La complicidad entre ellos creció, y aunque no había palabras para describir lo que sentían, cada gesto y mirada lo decía todo.

—¿Qué tal si lo mantenemos entre nosotros por ahora? —sugirió Iván, con un guiño travieso—. Así podemos seguir disfrutando del stream sin que el chat se vuelva loco.

Entre las Sombras del Stream.(rodrivan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora