Entre las Sombras del Stream.(rodrivan)

El primer *Me gusta*

La luz de la pantalla del celular iluminaba la oscuridad de la habitación, creando sombras que bailaban en las paredes mientras el sonido de los teclados y las notificaciones se colaba en el silencio de la noche. Rodrigo "Carre", uno de los streamers más populares, estaba tirado en su cama, viendo sin mucho interés su feed de Instagram. Todo parecía normal, hasta que de repente, su pulgar se detuvo sobre una notificación.

Un "Me gusta" de un usuario llamado Ivan.

Rodrigo levantó una ceja. Nunca había visto ese nombre antes, pero la curiosidad pudo más. Se deslizó hacia el perfil del chico, y fue ahí cuando descubrió que no solo era un seguidor más, sino que también era streamer. Ivan. Un chico con una vibra relajada, que en su bio decía "gameplay chill", y con una foto donde se le veía sonriendo, casi como si no tuviera idea de lo que significaba ser tan popular. Algo en su mirada lo inquietó, pero de manera inexplicable. Una sensación rara, algo que hacía tiempo no sentía.

"Vaya, parece que el chico tiene más que un par de seguidores", pensó Carre, entretenido.

No tardó en hacerle follow. Y entonces, el pensamiento de que quizás estaba haciendo algo un poco... personal, algo que no hacía en su cuenta pública, le golpeó como una ola fría. Pero ya era tarde. Ya lo había hecho.

Rodrigo dejó el celular en la mesita de noche, apagó la luz y se acomodó en la cama, intentando relajarse, pero no podía evitar sentir una extraña excitación. ¿Qué estaba pasando? Se dijo que solo era un "follow" y que no significaba nada. Aunque... había algo en la simplicidad de ese nombre, en la forma en que lo había encontrado, que lo dejaba inquieto.

Esa noche, se quedó dormido sin darle más vueltas.

El sol comenzó a colarse por la ventana al amanecer, y el sonido de su teléfono vibrando sobre la mesita de noche lo despertó. Al principio pensó que era alguna notificación de los fans, como siempre. Sin embargo, cuando levantó el celular y vio el mar de notificaciones, su corazón dio un salto.

Miles de mensajes.

No solo eran notificaciones de Instagram. También de Twitter, de Discord, y de su plataforma de stream. ¿Qué diablos había pasado?

Rodrigo se frotó los ojos, no entendía. Tenía una sensación extraña en el estómago. Entonces, abrió Instagram y vio lo que había causado tanto revuelo: en su lista de "Seguidos", solo había un nombre: Ivan.

Y eso... había hecho explotar la imaginación de sus seguidores.

"¿Quién es este tipo?", "¡¿Rodri está enamorado?!", "¿Carre está siguiendo a alguien? ¿Quién es Iván?", "¿Se vienen noticias?".

Los mensajes en Twitter volaban por doquier, con teorías locas sobre el chico, sobre su relación con Carre, y muchos memes acompañados de hashtags como #CarreYIvan, #ElMisterioDeIvan o #RodriSeEnamora.

"Mierda", pensó Carre, viendo la pantalla, un poco atónito. ¿Cómo había llegado todo esto tan rápido?

El teléfono siguió vibrando, y entonces lo apagó de un golpe, como si eso lo ayudara a escapar del caos.

Rodrigo respiró hondo y se levantó de la cama. No estaba en el mejor estado de ánimo. Decidió que necesitaba un desayuno para calmar los nervios. Se metió a la cocina, preparó algo rápido mientras miraba su celular, aún procesando lo que había pasado.

Un rato después, con el café en la mano y una tostada a medio comer, se decidió a llamar a Robleis. Si había alguien que podría ayudarle a poner todo en perspectiva, era él.

—¿Robleis? —dijo, cuando su amigo contestó el teléfono.

—¡Carre! ¿Todo bien, hermano? ¿Qué pasó que te vi online a las tres de la mañana? —dijo Robleis, con su tono relajado.

—No, no, tranquilo. No es eso —respondió Carre, con una risa nerviosa. —Es que... boludo, te cuento. Ayer me siguió un tal Ivan, un streamer más o menos, y bueno... anoche lo seguí de vuelta. Y ahora mis seguidores están perdiendo la cabeza, Amigo.

—¿Qué? ¿En serio? —dijo Robleis, ahora interesado—. ¿Tu Sigues a alguien? ¡Eso no es normal, Carre!

Rodrigo soltó una risa nerviosa, sabiendo que su amigo estaba exagerando.

—Sí, sí, ya sé. Y lo peor es que no solo fue el follow, sino que ahora todo el mundo está especulando. Twitter está lleno de teorías locas. De verdad, parece que estoy... bueno, no sé, enamorado o algo.

Robleis hizo una pausa.

—¿Y lo estás? —preguntó, en tono serio.

Carre frunció el ceño, aunque nadie lo veía.

—¿Enamorado? No. No lo sé. Es... extraño. Pero Amigo, parece que sí. Mira, me está afectando.

—Carre, relájate, es un follow. Lo importante es lo que tú sientas. Si te gusta el chico, pues, ¿por qué no seguirlo? Pero tranquilo boludo, no dejes que todo el mundo lo decida por ti —Robleis soltó una pequeña carcajada—. Vamos, que me voy para tu casa a ver qué pasa.

Esa tarde, después de un par de horas, Robleis llegó a la casa de Carre. Los dos se sentaron frente a sus computadoras, encendiendo el stream para distraerse. Los comentarios comenzaron a fluir como siempre, pero había algo diferente en el aire. Carre notaba que se referían a él de una manera extraña, y los usuarios estaban bastante atentos a cada uno de sus movimientos.

"¡Es cierto, está pasando!", escribieron algunos en el chat. Otros, de manera más atrevida, lanzaban emojis de corazones.

Rodrigo trató de ignorar los comentarios, pero de vez en cuando, sus dedos se congelaban sobre el teclado.

—No puedo boludo, esto es una locura —dijo, en voz baja, mientras le daba un vistazo al chat.

—Relájate, no le hagas caso —dijo Robleis, dándole una palmada en la espalda.

Cuando apagaron la transmisión, ambos se quedaron en silencio un rato. Robleis se levantó y, antes de irse, miró a Carre, que estaba con el teléfono en la mano, ya preparado para la noche.

—Oye, y si realmente te gusta el chico, ¿vas a hacer algo al respecto?

Carre sonrió de lado, como si la idea fuera absurda, pero algo en su interior decía lo contrario.

—No lo sé. Vamos a ver qué pasa. —respondió, lanzando una mirada rápida a su celular.

Esa noche, antes de acostarse, Carre miró su teléfono por última vez. Abrió Twitter y vio que los mensajes seguían llegando. Había comentarios y teorías por todos lados, y una parte de él quería responder, pero decidió que era mejor no entrar en más caos. Solo sonrió ante la idea de que todo eso había comenzado solo porque había decidido seguir a un chico.

Con una pequeña risa, apagó el celular, apagó la luz, y se acomodó en la cama.

—Esto va a ser interesante —murmuró para sí, antes de quedarse dormido.

Pero en lo profundo de su mente, una pequeña chispa encendida de incertidumbre seguía creciendo. Algo dentro de él le decía que no todo iba a ser tan simple.

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Aclaración: Carre en Instagram no seguía a nadie, sin embargo, comenzó a sentirse atraído por ese hermoso chico ivan.