La Visita de Iván.

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La noche había caído, y Carre estaba en su habitación, todavía con la adrenalina de su último stream corriendo por sus venas. A pesar de la emoción, había un nudo en su estómago. La idea de que Iván viniera a visitarlo lo llenaba de nervios, pero también de una profunda expectativa. Era un momento decisivo, y la cercanía física traía consigo una mezcla de temor y deseo.

De repente, el sonido de un timbre lo sacó de sus pensamientos. Carre se levantó de un salto, el corazón latiéndole con fuerza. Se asomó por la ventana y allí estaba Iván, con una sonrisa nerviosa y una expresión que reflejaba tanto emoción como ansiedad. Carre sintió que su pulso se aceleraba aún más.

—¡Hola! —dijo Iván, saludándolo con una mano alzada. Su voz era alegre, pero había un trasfondo de tensión que no pasó desapercibido para Carre.

—¡Hola! Pasa, pasa —respondió Carre, abriendo la puerta de par en par. La calidez de la noche se coló en su hogar, llenando el espacio con un aire nuevo.

Una vez dentro, Iván miró a su alrededor, notando los detalles familiares de la casa de Carre. Ambos se sentaron en el sofá, y la atmósfera era densa con lo no dicho. La luz suave de una lámpara iluminaba sus rostros, creando sombras que danzaban a su alrededor.

—Gracias por venir —dijo Carre, intentando romper el hielo—. Estaba ansioso por verte.

—Yo también —respondió Iván, mirándolo a los ojos. Pero había una seriedad en su tono que hizo que Carre se sintiera inquieto.

Un silencio incómodo se instaló entre ellos. Carre se mordió el labio, sintiendo que el peso de la confesión que ambos habían compartido aún pendía en el aire. Sabía que era hora de hablar, pero la incertidumbre lo detenía. ¿Qué significaba realmente lo que sentían? ¿Cómo lo manejarían?

Finalmente, Iván tomó la iniciativa. —Carre, he estado pensando mucho en lo que hablamos. Es un cambio grande, y no quiero que esto nos afecte de manera negativa. La amistad es muy importante para mí.

Carre asintió, sintiendo una punzada en su pecho. —Entiendo, pero yo también siento que hay algo más. No puedo ignorarlo, y no quiero que esto se convierta en un secreto entre nosotros.

Iván se inclinó hacia adelante, sus ojos fijos en Carre. —No se trata solo de lo que sentimos. También hay cosas externas que nos afectan. Nuestros seguidores, la comunidad, lo que ellos piensan... Me preocupa que esto cambie todo.

Carre sintió que su corazón se hundía. —Tienes razón. Pero también creo que no deberíamos permitir que el miedo a lo que otros piensan nos detenga. Lo que tenemos es especial, y eso merece ser explorado.

La tensión en la habitación se intensificó. Iván se pasó una mano por el cabello, un gesto que Carre conocía bien; era una señal de que estaba procesando algo complicado. —No sé si estoy listo para manejar todo esto, Carre. A veces, siento que quiero correr hacia ti, y otras veces, me asusta perder lo que tenemos.

Carre sintió una ola de empatía. —Lo sé. Yo también tengo miedo. Pero creo que lo más valioso es que estamos aquí, juntos, dispuestos a hablar de esto. La conexión que tenemos no se puede negar.

Iván se quedó en silencio, y la incertidumbre en su mirada hizo que Carre se sintiera vulnerable. Decidió dar un paso más. —¿Qué tal si nos tomamos un momento para pensar en lo que queremos realmente? Sin presión. Podemos ver hacia dónde va esto, y si no funciona, al menos habremos sido honestos.

El rostro de Iván se iluminó con una mezcla de alivio y gratitud. —Me parece bien. La honestidad es clave. Quiero que esto sea un espacio seguro para ambos.

Ambos se sonrieron, y de repente, la tensión en el aire comenzó a desvanecerse. Se pasaron un par de horas hablando, riendo y compartiendo anécdotas, y la conexión se sentía más fuerte que nunca. Pero, a medida que la noche avanzaba, Carre sintió que aún había algo más que debían abordar.

—Iván, hay algo que me preocupa —dijo Carre, su voz seria—. ¿Y si alguien se entera antes de que estemos listos? No quiero que esto se convierta en un espectáculo.

Iván frunció el ceño, pensativo. —Es un riesgo. Pero también es parte de lo que hacemos. Vivimos en una vitrina, y eso puede ser complicado.

—¿Podríamos hablar de eso con nuestros seguidores? —sugirió Carre—. Tal vez no hoy, pero en algún momento. Sería un alivio no tener que esconderlo.

Iván se detuvo a considerar la idea. —Es un paso grande, pero creo que tienes razón. Si llegamos a ese punto, quiero que sea algo que ambos decidamos juntos.

Carre sintió un peso levantarse de sus hombros. La conversación había avanzado hacia un lugar más seguro, y ambos sabían que tenían un camino que recorrer. La conexión que compartían era más que amistad, y estaba claro que ambos deseaban explorar lo que significaba.

La noche continuó, y mientras las risas y las anécdotas llenaban el ambiente, Carre y Iván se dieron cuenta de que no estaban solos en esto. Se tenían el uno al otro, y eso era lo más importante. Con cada palabra, la distancia emocional que alguna vez sintieron se desvanecía, y lo que estaba naciendo entre ellos parecía estar destinado a florecer.

Al final de la noche, cuando Iván se preparaba para irse, Carre sintió que había una despedida distinta en el aire. Era una mezcla de esperanza y ansiedad, pero también una promesa de que estaban dispuestos a enfrentar lo que viniera.

—Gracias por venir, Iván. Siento que hoy hemos dado un paso importante —dijo Carre, mirando a los ojos de Iván con sinceridad.

—Gracias a vos por abrirte. Estoy emocionado por lo que viene, aunque no siempre sea fácil —respondió Iván, su mirada reflejando la misma mezcla de sentimientos.

Cuando Iván se marchó, Carre se quedó en la puerta, sintiendo que la noche había cambiado algo en ellos. La incertidumbre todavía existía, pero había un nuevo sentido de propósito. Habían hecho un pacto silencioso de enfrentar juntos el futuro, sin importar cuán complicado pudiera ser.

Mientras cerraba la puerta y regresaba a su habitación, Carre se sintió más ligero, más esperanzado. Sabía que lo que tenían era especial y que estaban dispuestos a luchar por ello. En su corazón, sentía que, pase lo que pase, habían comenzado un nuevo capítulo en su historia.

Entre las Sombras del Stream.(rodrivan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora