Entre las Sombras del Stream.(rodrivan)

Regreso a la Luz.

Pasaron dos semanas desde que Carre dejó de transmitir. El silencio en su canal fue ensordecedor, y sus seguidores, acostumbrados a su energía contagiosa, comenzaron a preocuparse. En los foros y redes sociales, los rumores sobre su ausencia se esparcieron como pólvora. La comunidad que había construido se preguntaba: ¿qué le había pasado? Entre ellos, Iván, siempre atento, sentía que algo no estaba bien.

Una noche, mientras navegaba por Twitter, Iván se encontró con un hilo lleno de mensajes de preocupación. "¿Alguien sabe de Carre?", "No me siento bien sin sus streams", "¿Está bien? ¡Por favor, vuelve!" La preocupación se acumulaba, y aunque había intentado no dejarse llevar por el pánico, cada mensaje lo hacía sentir más inquieto.

Finalmente, una tarde, Carre decidió que era hora de volver. Se sentó frente a su computadora, respirando hondo, el peso de la ansiedad presionando su pecho. Sabía que muchos se preocuparían por él, pero también entendía que su ausencia había dejado un vacío. Con un clic, encendió la transmisión, y la pantalla cobró vida.

El chat estalló en una ola de mensajes. "¡Carre!", "¡Por fin!", "Te extrañamos!". Los emoticonos llenaron la pantalla, pero Carre, nervioso, apenas pudo sonreír. Se sintió abrumado por el amor y la preocupación que lo rodeaban.

—Hola, chicos... —saludó, su voz temblando ligeramente—. Lo siento mucho por no haber estado aquí. He estado pasando por un momento complicado.

Las preguntas comenzaron a llegar rápidamente. "¿Qué pasó?", "¿Estás bien?", "¿Por qué estuviste ausente?" Carre sintió una mezcla de alivio y ansiedad. Compartir sus sentimientos no era fácil, pero sabía que debía ser honesto.

—La verdad es que... —empezó, respirando hondo—. He estado lidiando con algunos problemas personales. Necesitaba tiempo para mí mismo, para recuperarme.

Iván, que estaba entre los espectadores, sintió un nudo en el estómago al escuchar esas palabras. No podía soportar la idea de que su amigo estuviera sufriendo. Decidió enviar un mensaje directo mientras la transmisión continuaba.

—¿Estás bien? —escribió, con preocupación reflejada en cada letra.

Carre, al leer su mensaje, sintió un alivio al saber que Iván estaba ahí, preocupado por él. Le respondió de inmediato, manteniendo una parte de la conversación en su mente.

—Estoy en proceso de mejorar. Es un camino complicado, pero tengo a mis amigos y eso ayuda —dijo, mirando la cámara con sinceridad.

Los comentarios siguieron llegando. "Estamos aquí para ti", "No tienes que hacerlo solo", "Lo importante es que te cuides". Cada mensaje era un recordatorio de la comunidad que había construido, de la familia que había encontrado en sus seguidores.

—Gracias a todos por su apoyo. No quiero que se preocupen, solo necesito un poco de tiempo para volver a estar en mi mejor forma —dijo Carre, intentando sonreír.

La conversación continuó, pero en el fondo, Carre sentía que las palabras de Iván eran las más importantes. Después de la transmisión, decidieron hablar en privado.

—Hola —escribió Iván en el chat privado—. Estoy realmente preocupado por ti. ¿Te gustaría hablar más?

Carre sintió una calidez en el corazón al leerlo. —Sí, por favor. Me gustaría.

Poco después, se conectaron en una videollamada. La expresión de Iván era seria, pero también mostraba un rayo de esperanza.

—Quiero que sepas que estoy aquí para ti, no importa lo que pase —dijo Iván, su voz suave pero firme—. Siempre puedes contar conmigo.

—Gracias, Iván. Significa mucho para mí. La verdad es que me sentí perdido sin la transmisión, pero tenerte cerca me da fuerzas —respondió Carre, sintiendo que una parte de su carga se aligeraba.

La conversación fluyó, y aunque Carre sabía que el camino hacia la recuperación sería largo, se sintió un poco más ligero al compartir sus luchas con alguien que lo entendía. La conexión que había con Iván se sentía más fuerte que nunca, y mientras hablaban, Carre se dio cuenta de que no estaba solo en este viaje.

Al finalizar la llamada, Carre se sintió renovado. Aunque aún había incertidumbre en su camino, el amor y el apoyo de su comunidad, especialmente de Iván, le recordaban que siempre hay una luz en la oscuridad. Con un nuevo sentido de propósito, se preparó para enfrentar lo que viniera, sabiendo que tenía a su lado a personas que realmente se preocupaban por él.