Capitulo V "Dulce Melodía"

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Después de correr, correr y correr, termine en uno de los callejones que yo desconocía. No tenia idea la mas mínima idea de donde me encontraba.

-Hey! tu rubia!-un hombre de aspecto asiático se estaba acercando hacia mi- ven a jugar con nosotros-dijo mientras ponía su mano en mi cintura y trataba de besarme.

-Pero que haces idiota! déjame en paz- exclame mientras le daba un golpe en la mejilla.

-Oye nena será mejor que no te pases de lista con nosotros- dijo otro hombre aproximándose a nosotros.

Me agarraron muy fuerte y empezaron a rasgar mi ropa, no podía defenderme eran demasiado fuertes, trate de defenderme la primera vez, pero uno de los hombres me golpeo muy fuerte el estomago haciéndome caer de dolor al suelo. Cuando el dolor se apodero de mi cuerpo y creí que ya no lo soportaría mas...algo me salvo. Mi frágil cuerpo yacía inmóvil en el frio suelo. Después de que cayera, no recuerdo nada mas solo negro...gris...blanco...nada.

Fuera lo que fuera, a partir de aquella noche fría de Enero, cambiaria mi vida para siempre.

A la tarde siguiente

Recuerdo perfectamente el olor a naranja que llegaba a aquella cama. Estaba durmiendo muy cómoda eran como las 4:00 pm no me había levantado, estaba muy cansada.

Me acuerdo aun lo rápido que me bebí al jugo precisamente de naranja que tu me habías dejado.

Pronto me desperté muy confusa, no tenia ni la mas mínima idea de donde estaba, por segunda vez. Llevaba puesta una pijama de hombre, la cual olía muy debo admitir.

-Pero, que es esto? la casa de uno de mis clientes?- yo no solía quedarme en casa de mis clientes.

Aun a si me gustaba mucho lo que veía, parecía todo verdaderamente caro y esta vez esperaba tener mi merecida recompensa. Decidí salir de aquel lugar y empezar a investigar un poco mas aquel entorno, aunque lo que mas me interesaba encontrar era un baño. Desde el balcón de aquella casa solo se veían mansiones y casa verdaderamente enormes como palacios, en ese momento deduje que no estaba en Broken Dreams, me encontraba en el barrio rico.

Pero como una chica como yo había llegado hasta aquí?

Aquella pregunta carecía de importancia, nadie me iba a decir que aquel lugar, seria tan importante para mi. No sabia lo que me esperaba, una nueva historia que, aunque parecía apunto de empezar, a mía... mi historia...estaba a punto de terminar.

Me decidí a tomar un baño, no sabia aun muy bien en donde estaba o con quien, pero supuse que no le importaría que me diera un baño.

Baje las escaleras descalza y con la misma pijama de antes, ya que no había podido encontrar mi ropa. Recuerdo que me clave una astilla en aquellas escaleras de madera.

-Cielo santo!!! me e tirado un millonario!-me dije a mi misma.

Fue entonces cuando vi algo precioso...un precioso piano, Eli me había enseñado como tocarlo con uno viejo que había en la casa, pero con el tiempo este termino descomponiéndose.

La dulce melodía de aquel piano inundo aquella casa, era precioso...mágico.

Si pudiera saber hoy, lo que sentí al oír aquella dulce melodía, aun creo verte ahí sentada, tocándola para mi. Tan hermosa, aunque llevabas recogido tu hermoso cabello dorado , y estuvieras toda golpeada, a mi me encantabas de todas formas. Por favor Natalia... vuelve a tocar esa melodía para mi. Aquellos melancólicos ojos , recuerdo aun el poder que tenían sobre mi. Furiosa con rabia, desatabas tu furia sobre el piano.

-Que bien tocas el piano!-exclamo un hombre que se encontraba a espaldas mía. Me sobresalte, aquella hermosa voz grave me había sacado de la melodía. Pero al girarme vi a un hombre bastante apuesto lo vi, a el, Simon...

-En serio tocas muy bien, por cierto me llamo Simon- dijo mientras hacia un tipo de reverencia

-Gra..gracias-dije sonrojada- soy Natalia.

Simon... nuestro primer encuentro fue tan...extraño. Tu siempre tan elegante y educado , y yo una cualquiera, mal educada y hacia lo que me venia la gana. Nosotros dos, polos opuestos.

-Bueno dejémonos de tonterías. Me pagaras ya lo que me debes o que?-dije con un tono molesto

-Como?

-La noche que hemos pasado, no es gratis eh- dije cruzándome de brazos.

-AH, claro, haha creo que estas algo confundida, yo soy uno de tus clientes-dijo mientras un pequeño rubor subía por sus mejillas- ¿Qué no recuerdas nada de anoche?

-Si me lo explicaras, créeme, me harias un gran favor, porque la verdad no puedo recordar nada de anoche.

-De acuerdo, le diré a Lilia que te arregle, yo ahora tengo trabajo, cuando llegue te lo explicare todo, esta bien?

-Em..si..claro- dije muy extrañada quien era Lilia, para que me arreglaría, pero lo mas intrigante era quien era Simon?

Al parecer la tal Lilia era la sirvienta, no me sorprendía ya que la mayoría de las personas de por aquí tienen una. Finalmente termine llevándome muy bien con Lilia, era una chica joven mas o menos de mi edad, lo curioso es que también de mi mismo barrio, tenia un hijo de 3 años que había dejado a cargo de su marido, también descubrí que había ido al mismo instituto que yo, era extraño ella era muy modosita y refinada como paras ser de mi barrio.

Ay, Lilia...menudos momentos mas divertidos pasamos, se que ya no volverán a repetirse, pero aun falta que se sepa mucho de ti, yo en cambio aquí estoy...En la recta final.

Después de que Lilia me arreglara, y me pusiera un lindo vestido color crema, se puso a preparar la comida, ya que al parecer al chico Simon le había encantado y quería comer contigo, bastante cliché diría yo. No sabia bien lo que pretendía, yo simplemente me deje llevar, no todos los días un hombre rico me invitaba a comer.

-Gracias por acudir a esta comida señorita, esperemos que sea de su agrado- dijo Simon mientras besaba mi mano

-Gracias...-dije muy apenada.

Aquel hombre tenia un encanto especial, muy educado y formal, en seguida sentí algo por el. Simon tu y tu adorable encanto, lo rápido que me robaste el corazón...no tenia nombre.

-Gracias por esta adorable velada, me encanta tu compañía-dijo mientras acariciaba mi mejilla- por supuesto que te pagare.

-Que? claro que no, es decir, no debes todo fue un mal.. mal entendido-dije extremadamente sonrojada parecía tomate.

-No, yo quiero pagarte- dijo Simon convencido.

Tan veloz, precipitado...amor a primera vista? Quien sabe, pero ya estábamos bastante mayorcitos, para andar con tonterías de adolecentes. Mas tarde, Simon me llevo a casa, se quedo como estatua al saber que yo vivía en Broken Dreams.

-Quiero verte pronto-dije con la cabeza baja.

-Y yo vendré a buscarte pronto, tranquila, saldremos por ahí- dijo con una hermosa sonrisa

-Gracias, por todo, por lo de anoche y por esta tarde, hace mucho que no me la pasaba tan bien, gracias.

Al entrar a casa Eli me recibió con un fuerte y algo sofocante abrazo.

-Gracias a Dios! me tenias muy preocupada Natalia Dawers!

-Perdón Eli, prometo que no volverá a pasar.

Después de cenar nos fuimos a nuestra habitación

-Eli, crees que es posible que dos personas se enamoren, si tan solo se conocen de pocas horas?

-Pues claro que si! de quien te has enamorado??? mi niña grande a encontrado el amor!-dijo mientras se burlaba de mi.

-No te burles hablo en serio!-dije fingiendo estar molesta.

Eli, la que me acompaño hasta el final, mi hermana. A pesar de todo mi querida Eli tu y yo éramos muy diferentes. Éramos muy ilusas, creíamos que todo eso jamás acabaría, tu creerás que todo a terminado pero...Eli aun el destino nos tiene algo preparado a las dos te imaginas que puede ser?

Multimedia: Simon

-Alone Girl

Broken DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora