locuras

demonios

✕La pregunta del profesor en clase me tomó por sorpresa.
-¿Los demonios existen?- algunos de mis compañeros analizaron la pregunta, otros siguieron en sus propios asuntos y el profesor esperaba a que alguien contestara tan simple pregunta. Alcé la mano por primera vez en la clase, el profesor me vio sorprendido y después me dedicó una tierna sonrisa.
-Si, los demonios existen- una compañera dejó escapar una risita burlona y me preguntó.
-¿Como lo sabes, eh?- ahora los ojos del profesor no dejaban de observarme.
-Los demonios nacen de nuestros errores, pero solo de aquellos que no somos capaces de perdonar a nosotros mismos. Nos siguen a todas partes, nos conocen mejor que a nadie... A ellos no podemos mentirles- el profesor sonrió complacido, una pequeña figura animal se mostró detrás de él, era encorvada, llena de pelo, pensé que era un simio a no ser que tenía dos alas de murciélago en la espalda. Volteé a ver al grupo pero parece que solo yo podría verlo. La criatura continuó detrás del profesor toda la clase. Al final cuando todos mis compañeros salieron del salón, el profesor caminó hacia mi lugar, se levantó el saco de su brazo izquierdo y me mostró sus múltiples cortaduras en su muñeca y antebrazo, involuntariamente abracé mis muñecas, no me salían palabras, entonces, él habló:
-Todos tenemos demonios y decidimos a quienes dejamos verlos...- no volví a ver a mi profesor de la misma manera nunca más, él me permitió ver sus demonios... Me confió su infierno.✕