locuras

sueña....

Nos convencimos de que todo tiene un final y que todo debe terminar porque ese es el ciclo de la vida, nos dijeron que no existe el para siempre o las cosas infinitas y nos creímos el cuento y seguimos con nuestra vida. A pesar de eso, imaginar el fin de las cosas nos ayuda a prepararnos por si realmente terminan, nos ayuda a manejar el dolor frente a las peores situaciones y a intentar superarlo con todas nuestras fuerzas la idea del final es lo que nos mantiene vivos luego de una derrota puesto que todos intentaron siempre hablarnos de aquello y nosotros le vivimos con carne propia, aunque también está ese pequeño problema: creemos que todo termina, no nos dejamos a nosotros mismos la pequeña ilusión de que lograremos algo que durará hasta el fin de los tiempos y un poco más, los años vividos nos arrebataron eso, por eso mismo dicen que es más fácil ser un niño puesto que nada ha comenzado y nada ha terminado aún, tenemos tiempo para soñar y para dejarnos imaginar a nosotros mismos que todo es para siempre, que nunca tendremos que despedirnos. No creo que sea culpa de nadie más que de nosotros mismos porque son nuestras propias experiencias vividas las que nos abren los ojos, por decirlo de cierta manera, creo que el final lo hace menos doloroso y más soportable que pensar que pudo haber sido para siempre pero aún así no duro.