locuras

Sentada allí

  Sentada allí, inmersa en su mundo de tinta. Tararea al compás del reloj cada triste canción de la radio. Día a día ves como su mirada gélida perfora el papel con su letras. Cada tarde estudias cómo descuida su café. Cada noche compones melodías vacías sin musa. A la madrugada la dibujas, sentado con tu taza de té. La observas caminar, conversando con su miseria. Sientes las agujas que le llevan a fantasiar. Contemplas su baile fantasmal en cada noche muerta. Deseas jalar el gatillo de su calibre mental.Las aves, unidas en coro, pionean canciones fúnebres al verla. La ciudad, viva de muerte, conoce sus pasos, la hace brillar.Su mente, demasiado torcida, asesina momentos con solo pensarlo. Su carne, insensible al afecto, reclama sangrar.