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Capitulo 1059

A pesar de parpadear varias veces, las letras que aparecían en su mente seguían siendo las mismas, y no había más frases que las continuaran. Yuder sintió una emoción indescriptible mientras retiraba su dedo del papel.

"Enon."

"¿Qué?"

"Hay un mensaje que te dejaron al principio. Creo que deberías verlo."

Enon no giró la cabeza y respondió con su voz habitual.

"Dije que parecía que lo había dejado para mí. Solo te pedí que miraras primero por si acaso hubiera algo. El contenido... Bueno, viendo que has encontrado esto, es evidente que hay un propósito diferente, así que podrías buscarlo o no, lo que prefieras."

Yuder observó alternativamente el diario de Luma y la espalda de Enon, y luego preguntó.

"No estás diciendo que ya lo viste y que ahora lo ignoras, ¿verdad?"

"¿Acaso sería eso? Solo lo supongo porque es obvio."

"Pero también hay otra cosa. Pensé que deberías verlo por eso."

Fue solo entonces que Enon giró la cabeza.

"Ah... ¿Qué es? Dilo."

Yuder guardó silencio por un momento antes de hablar.

"-Ojalá, al descubrir esto, encuentres la felicidad."

De repente, la mano de Enon, que buscaba entre los fragmentos de madera, resbaló. Los trozos de madera que había estado clasificando se cayeron y se desordenaron. A pesar del desastre que se había formado, Enon permaneció quieto, parpadeando lentamente mientras preguntaba.

"¿Qué dijiste?"

"Escribieron que esperan que seas feliz. Así está escrito."

"......"

Enon no pudo abrir la boca fácilmente. A través de sus ojos hundidos, emociones indescifrables parecían pasar como el viento. Yuder sintió que los años de Enon, que él no podía comprender, estaban seguramente en esos momentos.

¿Qué debería decir en una situación como esta? No era necesario decir nada, pero la frustración de no poder ofrecerle a Enon una palabra de consuelo ante esa expresión le resultaba molesta.

'... Si fuera Kishiar.'

Fue en ese momento cuando escucharon tres golpes que rompieron el silencio.

"Sentí un cambio repentino en la magia y vine a ver, pero la puerta está cerrada. ¿Podrías decirme si está bien que entre?"

La suave voz que siguió era la de aquel hombre en quien Yuder había estado pensando. Enon finalmente parpadeó y frunció el ceño. Yuder respondió de inmediato a la pregunta de Kishiar.

"Hubo un evento inesperado. Está bien, puedes entrar."

No había terminado de hablar cuando la puerta se abrió y Kishiar entró de un salto. A pesar de que su voz sonaba como si solo estuviera comprobando la situación con calma, sostenía una espada en una mano. Su mirada se movió rápidamente, inspeccionando el interior, y finalmente se detuvo en Yuder, esbozando una sonrisa. Al parpadear, como si se hubiera dejado llevar por esa risa, su espada había desaparecido instantáneamente de su mano y regresado a su funda.

"Qué alivio. Aunque sabía que ustedes dos no eran una preocupación, me inquieté."

"No, qué bueno que llegaste. Como pudiste ver, finalmente hemos encontrado los materiales de investigación de Luma que estaban escondidos aquí."