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Capitulo 1063

"Me encargaré de ello."

Yuder habló con un tono similar a cuando dice que irá a llenar agua y se levantó, pero Nathan Zuckerman le detuvo.

"Hoy iré yo. Ayer el caballero Aile fue, así que creo que es correcto que yo vaya hoy."

Yuder lo miró por un momento antes de asentir.

"Está bien, entonces."

"Sí. Iré y volveré."

Yuder se sentó, observando la figura de Nathan Zuckerman que desaparecía en el bosque con una espada en mano. Kishiar, que ya estaba descansando con una actitud más relajada que nadie, sonrió al ver esa escena.

"Es un gran alivio y un placer ver a un asistente y un oficial intercambiar turnos de manera tan amistosa para hacerse cargo de estas tareas molestas. Gracias a ello, estoy disfrutando plenamente de mi vida de viajero sin preocupaciones. Pero si te sientes cansado, no dudes en decírmelo."

"Esto no es más que ejercicio después de comer, así que no hay problema. Sin embargo, me pregunto si el duque Diarca realmente no tiene nada que hacer."

"Bueno, él simplemente hará lo que siempre ha hecho. Si no lo hiciera esta vez, sería extraño."

En el rostro sonriente del hombre no había sombra alguna. Sin embargo, Yuder sintió el peso de un tiempo desconocido en su interior.

"Lo que dices es... ¿el jefe siempre ha enviado asesinos de esta manera cada vez que se dirigía a Peletta?"

"Así es. En caso de que se trate de una visita oficialmente anunciada, siempre lo ha hecho."

Eso significaba que Kishiar había estado expuesto a este tipo de situaciones desde que era un niño, cuando se convirtió en el duque Peletta. Ahora, aunque los tres podían enfrentarse a decenas de personas sin sentir ni una pizca de cansancio, ¿cómo habrían sido las cosas entonces?

Con su juventud y salud no tan robusta como ahora, Kishiar y Nathan Zuckerman, junto con los pocos compañeros que tenían. Aunque había magos excepcionales como Hellem, el camino no podría haber sido tan cómodo como lo era ahora.

'Entonces, el verdadero significado de enviar asesinos que parece tan absurdo es... una advertencia sombría para que Kishiar recuerde aquellos días.'

Dicen que incluso la bestia más fuerte nunca olvida las heridas que sufrió en sus días de debilidad. Lo que hace el duque Diarca es recordar a Kishiar, quien ha regresado sano y salvo como un Maestro de la Espada, sus derrotas pasadas en tiempos de impotencia. No hay más que eso.

La frialdad de alguien que sacrifica docenas de vidas como si fueran moscas solo por eso. Y el hombre que, a pesar de presenciar esa frialdad, simplemente sonríe.

Cuando Yuder frunció el ceño y se quedó en silencio, Kishiar extendió la mano y le acarició la frente.

"Está bien. No has hecho una pregunta inapropiada, era un tema que se podía preguntar."

"......"

"Siempre digo de corazón que puedes preguntarme lo que quieras sobre mí. Te responderé cualquier cosa, así que no pongas esa expresión."

¿Qué tipo de expresión tan extraordinaria podría haber mostrado? En cualquier caso, estaba claro que su intención era que no se preocupase tanto, así que Yuder simplemente asintió.

En ese momento, Nathan Zuckerman regresó. Al notar que no había ni un rastro de olor a sangre, parecía que había manejado todo sin haber tenido una verdadera pelea.

'No es que su velocidad sea mucho más lenta que la mía.'

El caballero leal informó del estado de la operación con un aire completamente profesional, sin mostrar ninguna intención de destacar sus logros.