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Capitulo 1053

"Sentí que era difícil entender todo aunque leí el contenido, pero tú no serás así. Léelo. Quizás ahí haya una pista de la información que estábamos buscando."

Enon dirigió su mirada hacia el trozo de madera que sostenía en la mano. Yuder se levantó de su asiento y tiró de él.

"Y si es posible, léelo aquí."

"¿Por qué otra vez?"

"Simplemente, creo que es lo correcto."

Enon miró a Yuder con una expresión fruncida, como si intentara leer su rostro, y luego soltó un profundo suspiro. No hubo preguntas adicionales ni reproches. Yuder, al ver que se sentaba lentamente y apretaba el trozo de madera, se retiró. Al observar que Enon cerraba los ojos y se concentraba, parecía que eso era parte de la preparación para leer los registros de Luma.

'Lo que he leído no es todo lo que está escrito en esa carta. Pero...'

Esa pequeña información ya podía dar lugar a ciertas conjeturas.

Yuder recordó el tiempo justo antes de que Enon desapareciera por última vez en su vida anterior.

Era un periodo en el que el oeste y el sur estaban en caos, y las calamidades comenzaban a surgir de manera dispersa en todo el imperio. La caballería se dispersaba cada día para llevar a cabo misiones que intentaran contener la situación, pero lo único que podían hacer era tapar los diques ya rotos. Nadie podía predecir dónde estallaría la próxima calamidad o qué desastre ocurriría a continuación. Todo lo que podían hacer era tratar de recoger a los caídos una vez que el desastre ya había ocurrido, y proteger a los que quedaban para que pudieran escapar. Eso era todo lo que podían hacer en aquel entonces.

Fue alrededor de ese tiempo que Yuder comenzó a perseguir lo que creía que eran evidencias confiables sobre las anomalías. La investigación era extremadamente difícil, pero sentía que debía hacer algo. El emperador Kachian, en medio del caótico estado del país, deseaba que Yudrein estuviera a su lado para protegerse, y debido a que Yuder no lo hizo, la atmósfera se volvía cada vez más tensa.

Kachian, cada vez más nervioso y lleno de sospechas, era aprovechado por los nobles que buscaban sus propios intereses. La opinión pública se tornaba sombría y temerosa. En medio de un mundo tan turbulento, había quienes levantaban la cabeza y manipulaban a la gente como si eso fuera una oportunidad. Las cosas seguían llegando sin parar.

En medio de todo esto, buscar y recolectar información por su cuenta era una tarea extremadamente difícil. Por lo tanto, Yuder había consultado a Enon varias veces. Aunque Enon era un personaje sospechoso con una identidad incierta, nunca le había dado información falsa. Era inevitable reconocer que era mejor confiar en las palabras que soltaba casualmente que en las guildas de información que solo buscaban obtener dinero. Así, Yuder se arriesgaba y visitaba su farmacia en medio de la vigilancia.

Por supuesto, Enon no siempre fue muy cooperativo.

'¿No hay rumores sobre las personas que han presenciado anomalías extrañas? ¿Qué hay de los magos de la Torre Perla? Estás diciendo cosas raras. Solo he vivido en la capital, ¿cómo podría saberlo? ¿De verdad piensas que sé todo lo que pasa en todo el continente? La última vez que viniste, llegaste con la rodilla medio destrozada, ¿acaso también te volviste loco entonces?'

Con estas palabras, Enon miraba a Yuder como si fuera un loco. Sin embargo, a pesar de llamarlo loco, eventualmente le traía información útil de algún lugar. Comparado con la información que había recibido de Enon hasta entonces, su precisión era mucho menor, pero para Yuder, que se movía solo, eso también era valioso.

Quizás Enon también estaba sintiendo rápidamente el cambio en la situación del continente. Mientras observaba a Yuder, que lo había visitado, de repente dijo: