𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗳𝗼𝘁𝗼𝗴𝗿𝗮𝗳í𝗮 [Natanael Cano x Tú] (En Proceso)

073.

Nos sabía que tanto tiempo había pasado, hasta el momento en el que me di cuenta que mañana sería la revelación de sexo, donde sabremos si es niño o niña, aunque sea lo que sea, nos damos por bien servidos, pero la emoción seguía ahí.

En este momento, nos encontramos en Hermosillo, pues ya habían pasado exactamente 5 meses de cuando me enteré que estaba embarazada, muy rápido, lo sé.

Por otro lado, tú haz estado de enfadoso con Daneiry, pues ella es la única que sabe el sexo de nuestro bebé, pero como eres tan desesperado, nomás estas molestándola.

- Ya vengo - dijiste y fuiste hacia nuestra habitación.

- No le vas a llamar a Daneiry, Rubén - dije, pues sabía que lo harías.

- ¿Pero es que, porque nomás ella tiene que saber? Yo soy el papá, yo te embarace, no ella - dijiste en modo berrinche.

- Ay ya amor, ya mañana sabremos que será este bebecito - dije acariciando mi ya notoria pancita.

Si se lo preguntan, no, los fans aún no saben nada, decidimos decirles hasta que fuera nuestra revelación, así que mañana sería también un gran día para ellos, bueno, eso pensamos.

[...]

El día había llegado, estaba muy emocionada, y tú ni se diga, desde la mañana andas de imperativo, de arriba a bajo, te cambiaste cinco veces, fuiste y viniste al aeropuerto, pues habías ido por nuestros amigos, nuestro hijo adoptivo y mi hermano, obvio tenian que estar presente en este día tan importante.

Por otro lado, ya le habías hecho como veinte llamadas a Daneiry, si no, es que más, ella de tanto que la enfadaste me mandó mensaje.

Danei 🦋

- Linda, apagare mi celular, pues Nata me sigue llamado y pues no me quiero desconcentrar, cualquier cosa le llamas a mi mamá -

- Ay, este hombre, está bien, no te preocupes
cuñada, gracias por todo -

Era obvio que no tendría otra respuesta de ella, pues estaba ocupada, y yo también, tenía que hacerme un maquillaje muy buen hecho, ¿Puede contratar a alguien? Si, pero quise hacerlo yo, a mi gusto.

- ¡Amor, ven! - grite y en eso entraste.

- ¿Que paso? ¿Todo bien? - preguntaste alarmado.

- Si - reí. - Solo quería que me ayudarás a plancharme el cabello - dije para entretenerlo y no molestará a mi cuñada.

- Pásame la plancha, pues - dijo,se la pase y la conecto.

[...]

- Dios, esto es demasiados hermoso, más de lo que imaginé - dije entrando a la hacienda que se había rentado para nuestro momento especial.