"El Renacer del Amor Eterno" Libro 2: saga: "Las luces del destino"

capítulo 7: la revelación

Narrador: Después de la visita del dios antiguo, Diego y Elena continuaron su viaje con una nueva determinación. Sin embargo, algo había cambiado en la dinámica entre ellos. Elena parecía distante y molesta, y Diego no entendía por qué.

—Elena, ¿estás bien? —preguntó Diego, preocupado por su comportamiento.

—Sí, estoy bien —respondió Elena, sin mirarlo a los ojos.

Narrador: Diego sabía que algo estaba mal, pero no quería presionarla. Decidió darle espacio, esperando que ella se abriera cuando estuviera lista. Sin embargo, la tensión entre ellos solo aumentaba con cada día que pasaba.

Narrador: Una noche, mientras descansaban junto a la fogata, Sombra se acercó a Diego. El león espiritual parecía tener un mensaje importante.

—Diego, Lucía quiere hablar contigo —dijo Sombra, con una voz profunda y resonante.

—¿Lucía? —preguntó Diego, sorprendido—. ¿Qué quiere decirme?

Narrador: Sombra cerró los ojos, y la voz de Lucía comenzó a resonar a través de él.

—Diego, Elena está molesta porque siente que no la valoras lo suficiente —dijo Lucía—. Ella cree que siempre estarás más comprometido con mi memoria que con ella.

—Pero eso no es cierto —respondió Diego, confundido—. ¿Cómo puedo hacer que se tranquilice?

Narrador: Lucía hizo una pausa antes de responder, como si estuviera eligiendo cuidadosamente sus palabras.

—Diego, debes entender que Elena no es solo una aliada en esta misión. Ella es alguien que puede traer una nueva luz a tu vida, un nuevo amor que puede sanar tus heridas —dijo Lucía—. Si realmente quieres honrar mi memoria, debes permitirte amar a Elena con todo tu corazón.

Narrador: Las palabras de Lucía dejaron a Diego impactado. Nunca había considerado que su amor por Elena pudiera ser tan importante. Comprendió que, para avanzar y cumplir su misión, debía dejar ir el pasado y abrirse a un nuevo futuro con Elena.

—Gracias, Lucía —dijo Diego, con lágrimas en los ojos—. Haré lo que me pides.

Narrador: Con una nueva determinación, Diego se acercó a Elena, decidido a hablar con ella y aclarar las cosas.

—Elena, necesito hablar contigo —dijo Diego, tomando su mano—. Sé que has estado molesta, y quiero entender por qué.

—Diego, es solo que… —comenzó Elena, pero Diego la interrumpió.

—Lo sé, Elena. Siento que no te he valorado lo suficiente. Pero quiero que sepas que eres muy importante para mí. No solo como aliada, sino como alguien a quien amo profundamente —dijo Diego, mirándola a los ojos.

Narrador: Elena se quedó en silencio por un momento, sorprendida por las palabras de Diego. Finalmente, una sonrisa se dibujó en su rostro.

—Diego, yo también te amo —dijo Elena, abrazándolo con fuerza—. Solo quiero que estemos juntos y que enfrentemos todo como un equipo.

Narrador: Con el espíritu de Lucía guiándolos y el poder del amuleto a su disposición, Diego y Elena estaban listos para enfrentar cualquier desafío. Sabían que su amor y su conexión eran la clave para salvar al mundo y que, juntos, podían superar cualquier obstáculo.