historia 1 🍩Cicatrices de Amor🍉

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En una pequeña ciudad costera, donde el murmullo de las olas se mezclaba con el canto de los pájaros, vivían dos jóvenes inseparables: Tom y Jake. Tom, con su cabello negro como la noche y sus cicatrices que contaban historias de un pasado lleno de desafíos, era un alma en busca de paz. Por otro lado, Jake, con su pelo azul brillante y su coleta que danzaba al compás del viento, era el rayo de sol que iluminaba los días grises de Tom.

Una tarde de verano, mientras caminaban por la playa, Jake rompió el silencio. "¿Te acuerdas de la primera vez que vinimos aquí?", preguntó, sonriendo. Tom miró al horizonte, recordando aquel día. "Sí, tú tenías el cabello un poco más corto, y te caíste en la arena", rió, dejando que el recuerdo le envolviera en una cálida nostalgia.

Jake se acercó y tomó la mano de Tom, sintiendo cómo las cicatrices en su piel le contaban historias de fortaleza. "Te admiro tanto por todo lo que has enfrentado", murmuró. Tom desvió la mirada, avergonzado. "No es nada comparado con lo que tú has hecho por mí", respondió, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de gratitud y amor.

A medida que el sol comenzaba a ocultarse, el cielo se pintó de tonos naranjas y morados. Tom decidió abrirse, algo que había estado guardando en su corazón. "A veces, siento que mis cicatrices son más que marcas físicas. Son recordatorios de mi lucha, y me asusta pensar en el futuro", confesó, la vulnerabilidad en su voz palpable.

Jake se detuvo y lo miró con seriedad. "Pero esas cicatrices son parte de ti, Tom. Te hacen quien eres. Y estoy aquí, contigo, para lo que venga". Con esas palabras, Tom sintió un alivio inmenso, como si las olas estuvieran lavando sus miedos.

Tom se acercó, y bajo la luz del atardecer, sus labios se encontraron en un beso suave pero profundo, un intercambio de promesas silenciosas. Allí, entre el murmullo del mar y el susurro del viento, entendieron que, juntos, podrían enfrentar cualquier tormenta.

A medida que la noche caía, Tom y Jake se sentaron en la arena, tomados de la mano, contemplando el infinito del océano. En ese momento, supieron que su amor, como las cicatrices de Tom, era indestructible y único, un bello recordatorio de que, aunque la vida pueda dejar marcas, también brinda la oportunidad de sanar y renacer, juntos.
















                                                                     FIN 




//perdon si es muy corta, casi no tenia ideas//

//intentare subir la segunda historia pronto, chauu//

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