Mini historias TomJake 🍉🍩

historia 10 🍩Una Noche para Dos🍉

La lluvia golpeaba suavemente contra las ventanas del pequeño apartamento. El sonido relajante llenaba el aire mientras Tom y Jake estaban juntos en el sofá, disfrutando del raro momento de tranquilidad. Gabs, su pequeña gatita, dormía acurrucada en una manta a los pies de Jake, completamente ajena al mundo.

Tom había llegado tarde esa noche, su uniforme de policía aún colgado en la percha, y el cansancio estaba presente en cada uno de sus movimientos. Jake, sin embargo, parecía tan vibrante como siempre, aunque ahora estaba más relajado, con su chaqueta rosa y azul arrojada descuidadamente sobre una silla cercana. Ambos se habían acostumbrado a estos momentos juntos, lejos del ajetreo, solo ellos dos.

"¿Sabes?" dijo Jake, rompiendo el silencio mientras jugueteaba con los dedos de Tom. "Me gusta cuando estamos así. Solo nosotros."

Tom giró la cabeza, sus ojos cyan observando a Jake con esa mezcla de afecto que siempre intentaba ocultar tras su fachada seria. "¿Qué tiene de especial? Lo hacemos casi todas las noches."

Jake rió suavemente. "Sí, pero esta noche es diferente." Sus ojos oscuros brillaron mientras se inclinaba más cerca. "Hoy no tienes que preocuparte por nada. Ni el trabajo, ni el mundo. Solo estamos tú y yo. Nadie más."

Tom suspiró, sintiendo el cansancio desaparecer poco a poco mientras los dedos de Jake seguían jugando con los suyos. "Supongo que tienes razón. Se siente bien estar aquí contigo... sin interrupciones."

Jake apoyó su cabeza en el hombro de Tom, mirando la lluvia. "A veces pienso en lo afortunados que somos, ¿sabes? A pesar de todo lo que ha pasado, de las veces que casi no lo logramos... aquí estamos."

Tom le dio un apretón suave en la mano, una pequeña sonrisa apareciendo en su rostro lleno de cicatrices. "Siempre lo lograremos. No importa lo que pase."

Jake levantó la cabeza y lo miró directamente a los ojos. "Eso lo dices porque sabes que siempre estaré aquí para molestarte."

Tom soltó una risa suave, una de esas raras ocasiones donde se permitía relajarse por completo. "Sí, y porque sé que siempre estarás aquí para recordarme que hay cosas que valen la pena al final del día."

Jake sonrió y, sin decir nada más, se inclinó hacia adelante, besando suavemente los labios de Tom. El beso fue lento, lleno de cariño y familiaridad. No necesitaban decir más. En esos momentos, todo estaba en su lugar.

Cuando se separaron, Jake apoyó nuevamente la cabeza en el hombro de Tom, su brazo alrededor de su cintura, mientras la lluvia seguía cayendo.

"¿Sabes?" susurró Jake. "Podría quedarme aquí para siempre."

Tom, con una tranquilidad que rara vez mostraba, respondió suavemente: "Yo también."

                                                                                FIN

//ahh estoy tan emocionada por el cap del sábado//