Cansado estoy, perdido y sin consuelo,
mi alma te busca, en este mundo desvelo.
Mi cuerpo ansía el calor que prometes,
un refugio en la niebla, donde mis pasos no tiemblen.Mis manos te buscan, aunque no te alcanzan,
mi corazón late fuerte, pero mis fuerzas se cansan.
Quiero ser más que una sombra en tu camino,
quiero ser el faro que ilumine tu destino.Déjame acercarme, aunque el abismo se cierre,
déjame sentir tu calor, aunque la esperanza se pierda.
En la oscuridad, tu voz es mi guía,
y en este laberinto, tú eres mi salida.Narrador:
Mono se quedó de pie, rodeado por los espejos, sus propios reflejos multiplicándose infinitamente a su alrededor. La luz del cristal en su mano era lo único que mantenía la oscuridad a raya, pero incluso esa luz parecía más tenue, como si el Nido estuviera absorbiendo su energía poco a poco. Los espejos reflejaban sus ojos cansados, su respiración acelerada y el miedo que intentaba mantener bajo control.
—No es real —se repetía a sí mismo, apretando el cristal. —No es real.
Pero había una voz en el fondo de su mente que decía lo contrario. Una voz que decía que, aunque encontrara a Six, nada cambiaría. Que siempre habría sombras, siempre habría monstruos que lo acecharan, y que él siempre estaría atrapado en el Nido, sin escape posible.
Los espejos comenzaron a moverse, girándose lentamente, como si una fuerza invisible los estuviera organizando en nuevos patrones. Mono observaba como se reconfiguraban, creando un pasillo de cristal que lo guiaba hacia adelante. No tenía otra opción, así que se adentró en el corredor, sus reflejos siguiéndolo como sombras.
El aire era más frío aquí, y cada vez que respiraba, podía ver su aliento empañando los espejos. A medida que caminaba, los reflejos empezaron a cambiar, a distorsionarse. Ya no era él quien se reflejaba en el cristal. Era Six. La veía corriendo, escapando de algo, y él se quedó quieto, observando la imagen con el corazón en un puño.
Six corría por un lugar que no reconocía, un paisaje extraño donde todo parecía estar al revés, como si el cielo estuviera debajo de sus pies y el suelo arriba. Las sombras se movían a su alrededor, tratando de atraparla, pero ella siempre encontraba una forma de esquivarlas. Tenía miedo, pero seguía luchando, como siempre.
—Six... —murmuró Mono, extendiendo una mano hacia el espejo, como si pudiera atravesarlo y ayudarla. Pero su mano chocó contra el cristal frío, y la imagen se desvaneció en un suspiro.
La Voz en la Oscuridad
Narra Mono:
De repente, una risa suave y burlona llenó el aire, rebotando en las paredes de cristal y haciéndome sentir como si viniera de todas direcciones a la vez. Me di la vuelta, buscando el origen, pero no había nadie. Sólo los reflejos, multiplicándose hasta el infinito.
—Siempre tan desesperado, pequeño Mono —dijo la voz, como si estuviera disfrutando mi confusión. —Crees que puedes salvarla? ¿O simplemente estás aquí porque no sabes qué más hacer?
Apreté los dientes. —¡Sé que puedo salvarla! —grite, aunque la duda se arrastraba lentamente por mis palabras. —Sé que puedo... —susurre al final, como si intentara convencerme a mí mismo.
La risa se hizo más fuerte, como si la voz se burlara de mi convicción. —Eso es lo que crees, pero el Nido no deja ir a nadie. Ni siquiera a ti.
Sentí una ola de rabia, una rabia que quemaba más fuerte que el miedo. Golpee uno de los espejos con el puño, pero en lugar de romperse, el cristal absorbió el golpe como si fuera agua, creando ondas que distorsionaban mi reflejo. Y por un momento, vi algo detrás de mí, algo que me hizo estremecerme.
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Luz en la Oscuridad...
RandomEsta es mi primera historia así que a nada xd Me baso en la Teoría del juego e inspirándome de @Otatayelcrack