10. Miguel

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MIGUEL'S POV

¿Pero por qué me persiguen? Siempre me persiguen estos perros rabiosos.  ¡Auxilio! ¡Que alguien me ayude por favor! Unos perros con baba blanquita me quieren comeeeer.

Siempre que vengo al supermercado a comprar mi cereal favorito y salgo con el comiendomelo esos perros parecen olfatearme y vienen tras de mí, y hoy no es precisamente la excepción.

Estoy corriendo por un callejón tratando de huir de estos perros mientras que me sigo metiendo cereal en la boca a lo que corro, primero me acabo el cereal antes de que me lo quiten esos perros estúpidos. Ya se aproxima la cerca que separa el callejón con la otra calle, subo el enrejado y me lanzo como si no hubiese un mañana hacia el otro lado, pero al parecer los planetas se alinearon para desfavorecerme hoy día porque aterrizo encima de un policía que justamente está pasando por aquí. Él me mira con cara enojada, yo lo miro con cara asustada, los perros ladran del otro lado del enrejado, el levanta una ceja, yo meto más cereal a mi boca, los perros golpeaban las rejas con sus patas, el policía alza la otra ceja, yo trago el cereal que mastico y después me levanto del piso y salgo corriendo tal cual gacela, esta vez huyendo del señor policía.

-¡Detengase en nombre de la ley! -dice el policía mientras me persigue y pita con su escandaloso pito.

-¡Ya va! -me detengo en seco volteandome hacia el policía y poniendo mi mano en forma de "stop", él se detiene confundido por mi acción-.  ¿Quién rayos es esa señora?

-¿Qué señora? -pregunta aún más confundido el policía.

-Ley, la que usted acaba de mencionar,  ¿quién es esa?

El policía se pega con la mano en el rostro como si yo hubiese dicho algo muy estúpido.

-Con que se la da de graciosito eh, ahora sí, ahora sí que lo meto preso -me amenaza mientras se saca las esposas del cinturón de su pantalón.

-No señor policía no, no -y entonces vuelvo a correr aterrado por esas frias esposas, gruesas y grises con las cuales el policía me quiere detener.

El policía sigue gritando que me detenga en el nombre de esa señora ley que no conozco pero yo no quiero y corro con más fuerza y pavor, entre la corredera piso un charco y me doblo un talón pero no me detengo por eso, sigo avanzado saltando con un solo pie lo más lejos y lo más fuerte que puedo, menos mal que tengo entrenamiento físico, pero no todo acaba aquí, volteo un momento hacia atrás para verificar la distancia del policía respecto a la mía y cuando regreso mi vista hacia adelante choco contra un poste de luz cayendo como una estampita al suelo.

-Ajá joven, ahora si me va a explicar porque rayos salió huyendo despavorido como si me lo fuese a comer. -me dice el policía mirándome desde arriba.

-Porque usted me levantó las dos cejas y me asustó mucho -sus carcajadas son estruendosas, se está burlando de lo que dije, lo sé-. ¿Qué es tan gracioso?

-No nada, solo lo que dijiste, ven párate. -me estrecha su mano la cual yo acepto para poder levantarme del suelo.

-Entonces... ¿No estoy preso?

-Jaja, no muchacho, y no me digas que estabas huyendo de los perros cuando me caíste encima.

-Eh... bueno la verdad es que sí, querían comerse mi cereal.

-De acuerdo ya puedes irte tranquilo, pero antes, dame un poco de tu cereal.

-Por supuesto, tenga -le pongo un poco de cereal en su mano y yo sigo caminando por la avenida de Miami mientras como de mi cereal favorito, el apartamento está muy cerca ya. Creo que correr tanto me acortó la distancia hacia mi residencia.

Y bueno que les puedo decir, no siempre me la paso corriendo, solo cuando voy al supermercado y los perros me persiguen. Soy un chico muy alegre, jovial y super bochinchero, los chicos dicen que soy un loco, pero bueno y qué, ser loco también es divertido, ya les habrá dicho Snop que soy un as con las computadoras y todo lo que tenga que ver con tecnología. Tengo tan solo veinte años y yo también ayudaré a Peter a encontrar a su hermano y a su papá.

Pero... Esperen un momento, ¿por qué rayos yo salí corriendo lejos del policía si pertenezco a un grupo de detectives del FBI?

Creo que tengo que dejar de comer estos cereales, deben tener alguna sustancia psicotrosfica, definitivamente debería cambiar el sabor.

¿Lo ven? Todo tiene solución en esta vida.

Mi vida de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora