4. Una conversación. Una sospecha

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Ok este papel doradito de quince años es muy raro. No recuerdo haber metido esto en mi bolso. Es que no es cualquier papel, es dorado y literalmente brilla, debe ser un papel especial. ¡Esperen! Esta cosa tiene algo escrito.

"Donde estás no es tu mundo. Confía en mí. S"

Ok, ahora estoy peor, ahora sí que me confundí, ¿qué quiere decir esto?, ¿y por qué me llega a mí? La firma es una letra "S", ¿qué broma es esta? ¿Cómo que donde estoy no es mi mundo y para colmo una "S"?

Aunque si lo analizo un poco, eso que dice aquí parece tener mucho sentido para mi vida. Y es que desde hace tiempo siento que todo esto que me rodea no es mío, es decir, siento que mi entorno, mi casa, y alguien en especial, mi papá, son cosas que no me corresponden, es sentir como si me estuviesen escondiendo algo, algunas veces me he llegado a sentir encerrado. He hasta llegado a dudar por el trato que me da mi señor padre si él realmente es mi papá. Ya, lo dije, pero es que es cierto, yo no me siento cómodo cuando ese señor está cerca de mí, siento que cuando le hablo hay una barrera entre nosotros, para mí él es alguien lejano, distante. ¡¿Será que me estoy volviendo loco?! No, eso no, pero es que este sentimiento es tan real, no sé como explicar mi situación pero se siente muy real.

Recuerdo que una vez...

*FLASH BACK*

-Papá papá, vamos a jugar football.

Corría hacia donde estaba mi padre que nadaba en la gran piscina con forma de guitarra que tenemos, la parte que es delgada es más bajita y tiene un murito por todo el derredor para poder sentarse. Allí estaba sentado mi papá relajándose con el agua.

-A ver Peter, ¿acaso no ves que me estoy bañando? -respondió con la peor de la frialdad.

-Pero... pero -tartamudeaba por la fea impresión que me llevé ante su mala contesta, me sentí tan mal.

-¡Pero nada, ahora dejame en paz!

Me fui corriendo de vuelta a la mansión, dejando caer mi balón a medio camino y con mis ojos llorosos, me metí a mi habitación y me puse a ver por mi ventana, no llegué a llorar porque lo que sentía era mucha rabia con él.

*FIN DEL FLASH BACK*

Un recuerdo algo traumatico de hace seis años atrás, tenía unos doce años y esa no fue la única vez que me hizo desplantes, pero ya me da igual, me acostumbré a sus indiferencias. Ahora lo menos que me intriga es su forma de ser conmigo, lo que más me intriga es el hecho del por qué me trata así, tiene que haber una razón de fondo y yo estoy dispuesto a descubrirla.

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PRESENTE

En este momento nos encontramos en comerciales y yo disfruto de una rica ensalada de frutas azucarada. Aquí sí que saben consentir a los invitados.

-El público te ama Peter, ahora no sé que están amando más, si a ti o a tu historia.

-Pues si yo fuera ellos me amaría a mí -ese comentario logra que salga una sonrisa de mi interlocutor.

-Uy si, disculpa -dice max siguiéndome la corriente.

-¿De verdad crees que les está gustando?

-Pero por supuesto muchacho, si hasta yo mismo estoy deseando que terminen estos fastidiosos comerciales, tu historia es muy interesante.

En eso el productor manda a cada quien a sus puestos y yo tengo que dejar de comer mi rica ensalada de frutas la cual se la tengo que entregar a la asistente de producción, seguro que se la come, rayos. Hey, si se la está comiendo, oyer lambucia eso es mío iba a terminar de comérmelo en los siguientes comerciales. De acuerdo, es oficial, ya hay alguien que me cae mal en este estudio.

Mi vida de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora