Mi vida de Oro

11. Un accidental encuentro

Bueno volví yo como narrador, y ahora les quiero contar un poco sobre Jack.

Voy en el avión New York/Miami viendo la hermosa textura de las nubes de cerca, es de lo que más disfruto cuando viajo, la revista será lanzada primero en español, allí la razón por la cual viajo a Miami, pues que mejor lugar para lanzar la revista en español que desde la ciudad de los latinos.

Volando logro pensar en muchas cosas, abrir mi mente a nuevos horizontes, reflexionar en lo que he hecho y en lo que no también, y una de las cosas que siempre hago es ser un chico honesto, aparte de eso, muchos me conocen por ser carismático, alegre, amigable y también solidario.

Mantengo una campaña por todo Estados Unidos en cuanto a la defensa del género femenino y es una tendencia mundial gracias al Twitter, tengo la ilusión de que tenga más alcance con el lanzamiento de la revista de la empresa. Mi edad es de veintitrés años casi para cumplir los veinticuatro, mi piel es tostada, mi cabello es de color negro a secas, la verdad es que me agrada mi look, mido un metro ochenta y dos y me gusta entrenar.

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Hace diez minutos que aterrizamos en el aeropuerto de Miami y ahora voy en un taxi directo hacia el "Miami Beach Cafés", es un restaurant-bar de esa zona y es muy elegante, allí me encontraré con dos de los nuevos accionistas de la empresa, esos que parecen de rubio landia, porque ninguno, ni siguiera un pelito de la ceja lo tienen oscuro, el lanzamiento de la revista será esta noche y aparte de reunirme con ellos por cuestión de trabajo también aprovecharé de conocerlos un poco, ya que en esa visita que hicieron a la casa la primera impresión que me llevé fue muy buena, y el tiempo que hemos pasado hablando por teléfono y planificando cosas a través del Skype me han hecho dar de cuenta que no son solo personas confiables, sino que también muy amigables.

El taxi me deja en mi destino y le pago los correspondientes diez dólares por sus servicios, me había cobrado menos pero decido ser caritativo y a causa de eso el taxista se alegra mucho. Entro al elegante restaurant y una mano se mueve de lado a lado llamando mi atención, son ellos, allí están en una mesa sentados dos de los rubios esperándome.

-Hola... Mike y Naik, ¿cierto? -pregunto una vez haberlos saludado y sentarme.

-Exactamente Jack -responden a la par.

-Wow, respuesta automática -comento en forma de broma y funciona pues ellos ríen por mi comentario.

-¿Emocionado por lo de hoy? -pregunta Naik buscando conversación.

-Claro Naik como no estarlo, será un suceso sin precedentes.

-¿Y el viaje como estuvo? A parte de los treinta minutos de retraso que tuviste en el aeropuerto de New York -inquiere Maik mostrándose inconforme por ese retraso por parte de las autoridades del aeropuerto.

-Pues estuvo excelente, aproveché esos minutos para comerme algo y repasar mi parte de la presentación de esta tarde. La excusa de ese retraso fue gasolina insuficiente. Pero ahora a trabajar -digo con ánimos de finiquitar todo con ellos.

-Bueno Couggark mandó a decirte que no te preocuparas porque ya él desde aquí tiene todo listo, así que mi querido amigo Jack se supone que viniste a trabajar pero gracias a Couggark usted lo que va a hacer es descansar hasta la noche y aprovechar para desayunar, por eso te citamos aquí.

-Wow, ¿enserio? Creo que pedirles más es un abuso, gracias chicos -se supone que me vine a estas horas de la mañana porque tengo que estar presente y segundo para finiquitar algunas cosas sobrantes o bueno, tenía que finiquitar, pero ya no a causa de esta sorpresa- ¿Por qué son ustedes tan buenos? -yo y mi curiosidad, pero es increíble encontrarse con un grupo de siete personas y la mayoría jóvenes que sean tan buenas personas.