Mi vida de Oro

30. Secuestro

MARK'S POV

Desespero, angustia, desolación, aon sentimientos que me arropan en este momento. La noche era mágica y hermosa al lado de mi hijo. Ahora todo es tétrico, me siento en las penumbras, la hermosa noche que iluminaba la luna ahora está siendo iluminada por las luceros intermitentes rojas y azules de la ambulancia. Su ruido de sirena es desesperante y anuncia el traslado de una emergencia hacia el hospital. Desgraciadamente la emergencia es mi hijo a quién apenas encontré.

Los paramédicos hacen todo lo posible por mantener vivo a Peter, él está luchando por su vida, Jack lo anima a hacerlo y un paramédico se acerca para alejarlo de Peter, yo miro la situación sentado en el banquillo que tiene la ambulancia, estoy expectante, preocupado, no entiendo para nada esta situación. Esto no es justo, hoy debió de haber sido un hermoso día, y terminó mal, muy mal. Peter tiene que luchar.  ¿Quién sería capaz de hacerle algo así? Es obvio que estaba planeado.

La ambulancia finalmente llega a su destino, sacan a Peter de ella rápida y cuidadosamente, los doctores se acercan a la camilla mientras los paramédicos le explican a los doctores el estado de mi hijo corriendo por el pasillo y entrando a la sala de cirugía dejándonos a Jack y a mí fuera de esta. Tengo que avisarle a Mary Jean así que saco el teléfono de mi hijo del bolsillo de mi pantalón y le marco. Su grito de desprecio es inminente cuando escucha mi voz, y después de repetirle mil veces que se calle le informo de lo sucedido. Ella y toda su familia llegan cuarenta minutos después, las veo entrar y Mary Jean me ve, no se detiene a hablarme, ella y su familia se sientan en unas sillas un poco apartadas de donde Jack, los chicos y yo nos encontramos. La familia de Mary Jean aún no me han visto.

Pasan una... dos... tres horas de espera, ya el reloj marca las once y treinta de la noche cuando el doctor que atiende a Peter finalmente aparece en la sala de espera.

-¿Familiares de Peter Manwayer?

"Manwayer, seguro ese es el apellido del malvado padrastro de mi hijo", pienso. Mi hijo me contó todo sobre la manera cruel y fría como siempre lo ha tratado su padrastro.

-Aquí estamos -contesta Mary Jean parándose junto con su familia. Ellas están más cerca del doctor que nosotros.

-Nosotros también doctor -digo acercándome con mi hijo y con los chicos. A Mary Jean se le van a salir los ojos del susto, la señora Yanet tiene cara de impacto y las hermanas de Mary Jean están confundidas, buscando una explicación.

-¿Mark? -pregunta la señora Yanet extrañada, hay duda en sus ojos, en su tono de voz noto un exigir de respuesta por lo que acabo de decir, yo la miro a los ojos y asiento con mi cabeza, luego miro al doctor.

-Señores, Peter... -hace una pausa que me parece una eternidad.

-Hable doctor -pide mi hijo intrigado.

Puedo darme cuenta que en el momento que mi hijo habla, Mary Jean se lo queda viendo, ella mantiene una sonrisa cálida en su rostro mientras lo mira. Recuerdo lo mucho que Mary Jean quería a Jack, a pesar de que no era su hijo.

-Peter está estable -termina de informarnos el doctor con una sonrisa.

Mary Jean se abraza junto con su familia y yo hago lo mismo con Jack y con los chicos.

-Lo vamos a tener en observación por unos días a ver como reacciona pero tranquilos que está fuera de peligro.

-¿Cuanto tiempo lo van a tener aquí doctor? -pregunta Naik.

-Dos días por lo mucho, si reacciona bien entonces un día -explica el doctor mientras se acomoda sus lentes que se le resbalan.

-Quiero verlo -pide Mary Jean.