𝓗𝓲𝓵𝓸 𝓻𝓸𝓳𝓸

CAP. 9: La pijamada

– Perspectiva de Evelyn + Narra Evelyn –

Estaba feliz porque Vanya me había invitado a una pijamada con todos mis demás hermanos, hasta que la sonrisa se me borró cuando lo vi entrar a él.

–..Puedo pasar? – Pregunto el en la puerta de dónde estábamos.

– Sería descortés decirte que no, ya que ya estás a un paso de entrar. – Respondió Diego y Cinco rodeo los ojos y paso, se sentó al lado de mí, aunque lejos, me hice un poco más del lado de Vanya y recargue mi mentón en su hombro para ver cómo estaba preparando entre ella y Alisson la mezcla de una mascarilla para el rostro.

Nos la pondríamos mientras comíamos golosinas y veíamos unas cuantas películas de terror. No era fan de esas películas pero...

Cuando terminaron, cada una agarró un palito y se la esparció por dónde queríamos, pero a los chicos les teníamos que ayudar, excepto Klaus y Ben que se la pusieron entre ellos.

Alisson le ayudo a Luther y Vanya a Diego, y sí. Evidentemente y con mi mala suerte me tocó ponerle yo a Cinco.

El se veía no muy feliz por eso y suspiro, pero se "dejó".

– ¿Por qué es negra? – Me cuestionó mirándo la mezcla.

– Había dorada o negra, y bueno..la negra estaba un poco menos cara que la dorada. – Le expliqué mientras llenaba una paleta chiquita de la mascarilla.

– Me hubieran pedido dinero..– Respondió mirando lo que yo hacía con atención. ¿Acaso estaba siendo amable?.

– Está un poco fría, te aviso – Su expresión fue neutra y solo me miro esperando a que empezará a ponérsela.

– ¿En qué parte te la quieres poner? – Le pregunté y el me miro con atención.

– Así como tú. – Dijo de forma directa y asentí.

Me le tuve que acercar y el trago saliva y solo se me quedó viendo.

Le puse en la nariz, en ambas mejillas y la frente, trate de hacerlo lo mejor posible pero me estaba mirando mucho y me temblaba la mano.

Terminé de ponerle la mascarilla y me alejé para poner el bowl en una de las pequeñas mesitas que había ahí, y escuché como a Five se le salía un suspiro. ¿Por qué será?.

Cuando todos terminamos, nos acomodamos para estar todos frente a la pantalla que tenía Alisson y acercamos las golosinas y papitas que habíamos comprado y nos tapamos diferentes cobijas.

Luther y Alisson compartieron una, Vanya y Diego compartieron una, Ben y Klaus compartieron una, y evidentemente, tuve que compartir mi cobija con Cinco.

Trate de no darle importancia y me centre en la película que estaba a punto de comenzar, los dos estábamos estáticos en nuestros propios lugares y evitaba cualquier contacto con él.

La película solo me causo que cerrará los ojos en algunas partes, pero a mitad de la película hubo una escena que me asustó mucho y me escondí con la cobija, lo que hizo que Cinco volteara hacia mí.

– Cobarde. – Me murmuró y baje las cobijas de nuevo.

– Cállate. No soy cobarde, solo...bueno no tengo que estar dándote explicaciones. – Le respondí de vuelta y me crucé de brazos para seguir viendo la película y seguí cerrando los ojos cuando me asustaba, pero notaba de reojo como Cinco me veía sonriendo, seguro se estaba burlando de mí, que molesto.

Parecía que la película duraba una eternidad y volteé a ver a los demás y Alisson estaba apoyada en Luther mientras el la abrazaba mientras ambos venían la película muy entrados, Vanya se estaba tapando con la cobija, y Ben y Klaus estaban abrazados entre ellos. Lamentablemente yo no podía hacer ninguna de esas cosas.

Hasta que hubo una escena que baje la mano debajo de las cobijas y por accidente agarre la mano de Cinco y ambos nos volteamos a mirar, Cinco aparto la mano con incomodidad y se aclaró la garganta rascándose el cuello. Y yo solo aparte la mano y me cruze de brazos avergonzada, ¡Que vergüenza!.

Tuve otros mini infartos por la película hasta que porfin acabo y me sentí aliviada, pero sabía que esa noche no iba a poder dormir.

– ¿Y si mejor vemos una de amor?, siguente miedo me dió esa película como para ver otra. – Hablo Alisson.

– ¡No! – Dijo Diego haciendo un gesto de asco.

– ¡No! – Respondió Cinco negando con la cabeza mirando a Alisson

– Sería incómodo, no creo que sea la mejor idea.. – Hablaron a la misma vez Luther y Ben.

Y Klaus solo asintio al igual que Vanya y yo.

Obviamente, Alisson no le hizo caso a Luther, Diego, Cinco y Ben y puso una de romance, me quedé tranquila mirando y a mitad de la película note como los chicos se estaban quedando dormidos del aburrimiento, y al voltear a ver a Cinco ya estaba con ojitos de borrego a medio morir.

Cómo Alisson noto esto pauso la película y habló.

– La mascarilla ya se seco, ya pueden quitársela. – Hablo mientras ella se quitaba la suya, yo hice lo mismo al igual que Vanya, muy fácilmente, pero de verdad que los chicos eran unos exagerados, se estaban quejando de que la mascarilla "les arrancaba la piel".

Y tuvimos que ayudarlos, yo ayude a Cinco que se estaba quitando la de la nariz quejándose y cuando ya le quedaba poco se la arranque de golpe y se quejo.

– ¡Auch!, ¡Eres una brusca, eso me dolió! – Se quejo mientras se frotaba la nariz.

– Que llorón, ni siquiera duele tanto. – Replique y el solo rodeo los ojos.

– Bueno, ya no lo voy a hacer tan brusco, ¿De acuerdo? –  El asintió y bajo la guardia mientras yo me le acercaba para quitarle la mascarilla con el máximo cuidado para que el llorón no se quejara mientras yo solo sentía su mirada en mí.  Se quejó en silencio y le termine de quitar la mascarilla segundos después.

Cuando todos ya estábamos sin mascarilla, Alisson le puso play a la película nuevamente y regresamos a nuestras posiciones habituales.

La película estaba entretenida pero a mitad de la película sentí como alguien se dejaba caer en mi hombro, volteé y era Cinco que se había quedado dormido, había quedado rendido, y se apoyo en mi hombro con un suspiro cansado. Me quedé tiesa y trate de no moverme, volteé y los chicos también se habían quedado dormidos, excepto Alisson, Vanya y yo.

Al terminar de la película, nos dirigíamos a dormir y nos acomodamos. Alisson y Luther se ganaron la cama que estaba más cómoda y afortunadamente logré ganarme un colchón mediano inflable, mientras los demás se pusieron muchas cobijas abajo para dormir.

Cinco estaba muy pesado y tuve que cargarlo hasta el colchón con gran esfuerzo, parecía pierda pero lo logré con gran esfuerzo, lo tape y me acosté, al lado de el, trate de no rosar mi brazo con el suyo, pero el colchón era pequeño.

Al final, me quedé dormida..