Flufftober ・SatoSugu

D16・Remedios Caseros

El ciclo escolar habia comenzado en primavera y luego de ello el tiempo se pasó volando, llegando finalmente a los últimos días de octubre. El viento comenzaba a ser ligeramente más frío y los arboles ya se deshacian de sus últimas hojas.

-Shoko, vamos a pedir dulces en noche de brujas, anda si? - rogaba con ojitos de cielo un albino.

-Ya te dije que tengo planes- repitió por milésima vez la castaña -¿Porqué no invitas a tu novio eh?- exclamó a sabiendas de que con ello le cerraría la boca a su amigo.

El rostro de Satoru se tiñó completamente de rojo y avergonzado solo se encogió de hombros.

-No es mi novio- resongo mirando a otro lado.

-Ajam sí, lo que tu digas- Shoko era más que consciente de los sentimientos de sus dos amigos, sin embargo, y pese a que le encantaba molestarlos con ello, no interferia más de la cuenta pues les concernía a ellos darse cuenta.

...

-Entonces regresarás a tiempo para halloween?- preguntaba con cierta preocupación Satoru.

-Por supuesto, es nuestra primera noche de brujas juntos, no me lo perdería por nada- respondió con un toquesito de timidez el pelinegro.

El albino le regaló una sonrisa y se despidió de el. Así habia sido en las últimas semanas ya que los habian estado enviando a misiones por separado y aunque ambos entendían que era para aumentar su capacidad individual, la realidad era que se extrañaban mucho cuando se separaban y aunque sabian que el otro era fuerte, la preocupación siempre estaba latente y la unica forma de calmarla era volver a estar juntos, solo así su ansiedad se disipaba y se remplazaba por la tranquilidad que solo ellos se podían dar.

Los días pasaron y 31 de octubre por fin llegó, Satoru comenzaría a arreglarse para su "cita" con Suguru, si todo salía bien, tal vez por fin podría confirmar si el sentimiento era mutuo o no.

Las horas pasaron, el sol ya se había ocultado y no había ni rastro de Suguru, ansioso, el albino le marcó sin obtener respuesta cosa que hizo que sus nervios se dispararan.

-¿No se supone que saldrías?- cuestionó Yaga al verlo en el los dormitorios.

-¿Sabe si Suguru ya viene de regreso?- preguntó con verdadera preocupación.

-Con que por eso sigues aquí- suspiró
—bueno, ya debería haber llegado hace un par de horas, es raro. Espéralo media hora más, si no llega habrá que irlo a buscar— explicó Yaga, sin embargo noto que su respuesta no calmó a su joven pupilo
—Tranquilo, pocas cosas pueden hacerle daño, seguro paso por algun recuerdo para ti.

Todos en la escuela de hechicería conocían los sentimientos de los dos jóvenes de grado especial, incluso el maestro Yaga, por lo que comentarios de ese estilo eran recurrentes pero aun con eso ambos seguían creyendo que todo era unilateral.

...

"Joven, tiene una pequeña infección pero si sigue exponiendose a las bajas temperaturas va a empeorar, requiere reposo por lo menos una día, no puede exponerse a cambios bruscos de temperatura y debe tomarse este medicamento cada 6 horas"

Esas fueron las instrucciones del doctor dos días atrás, pero Geto tenía una misión y una cita así que no pensaba perder el tiempo, sin embargo, ahora que por fin había acabado con su trabajo ññregresaba a la preparatoria de hechicería peor de lo que creyó.

El dolor de cuerpo era intenso así como el de cabeza, misma que ardía en fiebre. Aún con ello Suguru se aferraba a regresar a la escuela con las últimas fuerzas que le quedaban.