Amor Interesado

Capitulo 15

La mansión Potter estaba iluminada de extremo a extremo, decorada con guirnaldas elegantes y luces que resaltaban la grandeza del lugar. Era la noche de la fiesta de bienvenida de los Black, y todos los amigos cercanos y familiares estaban reunidos para celebrar el regreso de Sirius, Nora y, claro, Hermione, después de años de vivir en Argentina.

El aire estaba cargado de expectativa. Aunque la familia Black siempre había sido cercana a los Potter y los lupin, la larga ausencia había hecho que muchos se preguntaran cómo habrían cambiado, especialmente Hermione.

Los invitados se movían por la enorme casa, conversando y riendo. Las familias Potter, Malfoy, Weasley y Lupin estaban todas presentes. Sin embargo, los abuelos de Harry, Dorea y Harold, no asistieron, pues habían decidido irse de vacaciones, confiando en que Sirius y su familia serían bienvenidos sin su presencia.

Harry, Ron, Draco y Ginny, junto a Luna, estaban en el jardín trasero, alejados de los adultos, disfrutando de su propio espacio mientras esperaban la llegada de los Black. La atmósfera entre ellos era relajada, pero cargada de una leve arrogancia. La conversación giraba en torno a sus futuros planes en Hogwarts, el colegio más prestigioso de la región.

La Llegada de los Black

El sonido de un coche estacionando en la entrada de la mansión captó la atención de todos. Las puertas se abrieron, y Sirius Black apareció primero, con su porte imponente, seguido por Nora, elegante como siempre. Pero fue Hermione quien atrajo todas las miradas. Había crecido, su estilo era más refinado y su expresión mostraba una mezcla de seguridad y serenidad. Vestía con una elegancia discreta, pero lo que más llamaba la atención era cómo se mantenía junto a sus padres con una postura firme, irradiando confianza.

Los murmullos comenzaron a escucharse entre los presentes. Las mujeres susurraban sobre lo hermosa que estaba Hermione, mientras los hombres intercambiaban comentarios sobre Sirius y su regreso al mundo de los negocios. Pero entre los jóvenes, el ambiente era diferente. Harry, Ron, Draco y Ginny la observaron con una mezcla de sorpresa y desaprobación, cada uno intentando disimular sus pensamientos.

Ginny fue la primera en hablar, con un tono bajo y cargado de sarcasmo.

"Vaya, miren quién decidió volver. Parece que Argentina le sentó bien".

Ron rió entre dientes, mirando a Harry como buscando apoyo.

"No sé por qué hacen tanto alboroto por ella. Es solo Hermione".

Draco, con su habitual aire altivo, observó a Hermione de arriba abajo, sin ocultar su desdén.

"Sigue siendo la misma chica que nunca encajó. Esto no va a ser diferente".

Mientras tanto, Luna, con su actitud siempre soñadora, sonrió al ver a Hermione y susurró a los demás.

"Es interesante cómo el tiempo y la distancia pueden cambiar a las personas. Quizá Hermione nos sorprenda".

Harry se mantuvo en silencio, aunque su mirada seguía a Hermione con una mezcla de curiosidad y algo de resentimiento. No estaba seguro de qué esperar, pero la sensación de que algo cambiaría con su regreso era innegable.

El Anuncio de Sirius

Después de un tiempo de saludos y conversaciones, Sirius se acercó al centro de la sala, sonriendo y levantando una copa para captar la atención de todos.

"Gracias a todos por estar aquí esta noche. Es un honor regresar a Europa, y más aún, volver a reunirnos con amigos tan cercanos. Nora, Hermione y yo hemos pasado unos años maravillosos en Argentina, pero sabíamos que, tarde o temprano, era hora de volver a casa".