Amor Interesado

Capitulo 10

Punto de vista de Hermione.

Los años en Argentina transcurrieron con rápidez, llenos de momentos inolvidables y descubrimientos. Para Hermione, ese país se convirtió en su hogar verdadero, un lugar donde el amor de sus padres y sus nuevas oportunidades la ayudaron a florecer.

Desde el instante en que llegaron, Sirius y Nora se aseguraron de darle un ambiente cálido y estable. Eligieron una casa en un barrio tranquilo de Buenos Aires, con un jardín amplio donde Hermione podía jugar y correr. La niña, desde sus primeros días en ese nuevo entorno, comenzó a adaptarse y a descubrir que allí podía ser simplemente ella.

Un Nuevo Amigo

En su primer día de escuela conoció a Mateo, un niño de cabello rubio y ojos oscuros, con una energía arrolladora y una risa contagiosa. Se encontraron en el recreo, cuando Mateo se acercó a preguntarle si quería jugar al fútbol. A pesar de no ser su deporte favorito, Hermione aceptó, y esa pequeña decisión marcó el inicio de una amistad profunda e inseparable.

Mateo y Hermione crecieron como mejores amigos, compartiendo desde tareas escolares hasta aventuras en el parque y tardes interminables escuchando música. Su amistad era tan fuerte que a menudo se comunicaban sin palabras, entendiendo lo que el otro sentía con una simple mirada. Mateo le enseñó a disfrutar de las pequeñas cosas, mientras ella lo motivaba a ser más curioso y dedicado en los estudios.

Destacando en la Escuela

En la escuela, Hermione brillaba. No solo era excelente en matemáticas y literatura, sino también en actividades extracurriculares como teatro y música. Le encantaba aprender y siempre estaba dispuesta a ayudar a sus compañeros, lo que la convirtió en una figura querida entre maestros y alumnos. Su curiosidad insaciable la llevó a participar en concursos de ciencias y debates escolares, ganando varias medallas.

A pesar de su éxito, Hermione nunca dejó que las distinciones afectaran su carácter. Seguía siendo sencilla y humilde, apoyando a sus compañeros en lugar de competir con ellos. Cada logro lo celebraba con sus padres y con Mateo, sin olvidar lo agradecida que estaba por tener una familia amorosa y amigos leales.

Una Carrera como Modelo

A los 13 años, todo cambió cuando, por casualidad, una agencia de modelos local la descubrió mientras caminaba con Mateo por el centro de Buenos Aires. Su porte natural y elegancia llamaron la atención de un fotógrafo, quien le ofreció participar en una sesión para una marca juvenil.

Hermione aceptó con la condición de que su vida escolar no se viera afectada. En poco tiempo, su rostro apareció en campañas publicitarias y portadas de revistas. Su forma de ser, combinada con su inteligencia y carisma, la convirtieron en un modelo a seguir para muchas chicas de su edad. A pesar de la fama repentina, Hermione nunca dejó de ser la misma niña sencilla que disfrutaba las tardes en casa con sus padres y jugando en el parque con Mateo.

Un Talento Musical Emergente

Paralelamente, su amor por la música creció. Aprendió a tocar la guitarra y comenzó a escribir canciones en su tiempo libre. Sirius y Nora la animaron, orgullosos de verla disfrutar de cada cosa que hacía. A los 14 años, participó en un concurso juvenil de talentos y sorprendió a todos con una canción original que había compuesto sobre el valor de la amistad.

El video de su actuación se hizo viral en redes sociales, atrayendo la atención de productores musicales que querían trabajar con ella. Sin embargo, Hermione no dejó que la fama la cegara. Se mantuvo fiel a sus principios, eligiendo proyectos que le permitieran seguir enfocándose en sus estudios y mantener su vida equilibrada.

Los Valores que la Definen

Sirius y Nora jugaron un papel crucial en mantenerla con los pies en la tierra. Le recordaban constantemente que lo más importante no eran los aplausos ni los logros, sino el amor y la gratitud por cada oportunidad. Hermione creció sabiendo que su valor no dependía de la opinión de los demás, sino de la persona que era en su interior.

En cada paso que daba, Mateo estaba allí, apoyándola como su mejor amigo. Ya fuera en sesiones de fotos, conciertos pequeños o exámenes difíciles, él siempre la animaba, recordándole que podía lograr cualquier cosa.

Un Futuro Brillante y Prometedor

Con apenas 14 años, Hermione había logrado más de lo que alguna vez imaginó: una carrera en ascenso como modelo, reconocimiento por su música y una vida académica sobresaliente. Pero lo que más valoraba no eran los premios ni las ovaciones, sino el amor incondicional de sus padres y la amistad leal de Mateo.

Aunque había escuchado rumores sobre su adopción en el pasado, decidió enterrarlos en lo más profundo de su mente. Su vida era demasiado hermosa como para dejarse consumir por esas dudas. Para ella, lo único que importaba era el presente, y en ese presente se sentía amada y aceptada.

Sabía que aún quedaban muchos desafíos por enfrentar, pero con sus padres a su lado y un amigo como Mateo, estaba segura de que podría conquistar cualquier obstáculo.

Y así, mientras los días en Argentina seguían pasando, Hermione continuó construyendo una vida llena de amor, pasión y éxito, sin dejar de ser la misma chica sencilla que había llegado buscando un nuevo comienzo.