¡oh mierda estoy en la puta época medieval¡

el rey tirano grilodi

grilodi estaba en su trono, viendo a sus tres esposas sirviéndole o complaciéndolo, vio a los 30 sirvientes que limpiaban en silencio la gran sala y recordó como llego a esto, después de todo, no siempre fue el rey tirano grilodi. 

Su ascenso al poder no fue el resultado de un linaje simplemente heredado, sino de decisiones calculadas, traiciones bien ejecutadas y una voluntad férrea para dominar tanto a sus enemigos como a los que estaban bajo su mando. Folikadia, un reino de trece ciudades medianas, prospera bajo su mando.

Grilodi no nació en una posición de total privilegio. Aunque de sangre noble, era el segundo hijo de un noble menor, lo que lo colocaba en una posición vulnerable, En una época donde la herencia lo era todo, Grilodi entendió desde temprana edad que no podía esperar a que el destino lo favoreciera; debía forjar su propio camino.

Desde joven, comenzó a trabajar entre bastidores, ganando aliados y minando la posición de su hermano mayor, el legítimo heredero.

La oportunidad para ascender al trono llegó cuando su hermano fue acusado de herejía tras una serie de falsos testimonios y documentos manipulados por Grilodi y sus aliados. El hermano fue exiliado, y aunque nunca fue ejecutado, su desaparición dejó el camino libre para que Grilodi reclamara el título de cabeza de la familia Ovoranch.

No pasó mucho tiempo antes de que, gracias a una serie de matrimonios estratégicos y alianzas con casas poderosas, Grilodi se coronara como el rey de Folikadia.

Grilodi gobierna con mano dura y una astuta comprensión del poder. Su reino no es conocido por la benevolencia, sino por la eficacia brutal con la que se maneja. Los nobles de Folikadia le temen tanto como lo respetan, y eso es exactamente lo que Grilodi desea. Para él, la lealtad no se gana a través de la compasión, sino a través del control y el miedo.

Una de las formas en que Grilodi mantiene su poder es mediante las indulgencias, al principio a el no le importaba esto de las indulgencias, pero luego de saber un aproximado de lo que la iglesia ganaba con eso todo cambio, fue a donde el papa y le exigió ganar el 40% de las ganancias o no se permitirían tales papeles, aunque la iglesia tenia mucho mas poder en conjunto, pelear contra un rey con tanto poder no compensaría las perdidas, asi fue como Grilodi logro su objetivo, claro si la iglesia se negaba tras la amenaza el solo pediría el 20% de las ganancias de las indulgencias, no quería enfrentarse a la iglesia y sus templarios de guerra que sentía que podrían derrotarlo si realmente se sobrepasaba.

Para Grilodi, este sistema es brillante. Permite a los nobles desahogarse con sus excesos, mientras él se beneficia del flujo constante de oro y control que entra a las arcas del reino. 

A pesar de su brutalidad como gobernante, Grilodi es un hombre que comprende el poder de la familia, aunque no de la forma tradicional. Para él, sus hijos son herramientas para la preservación de su legado. Cada uno de sus descendientes ha sido cuidadosamente moldeado para cumplir una función específica en sus planes futuros.

Con Osvaldo, su primogénito, Grilodi es particularmente exigente. El trono le pertenece, pero Grilodi ha inculcado en él la creencia de que debe ganárselo. Osvaldo no puede mostrar debilidad, y cualquier señal de compasión o duda es vista como un defecto.

Felix, su segundo hijo, ha sido moldeado de manera diferente. Grilodi ve en él un arma más afilada y menos contenida. Si Osvaldo es el futuro rey, Felix es el ejecutor. El segundo hijo no heredará el trono, pero su función en la familia será asegurarse de que la dinastía Ovoranch permanezca en el poder. lo envió a una iglesia consciente de que la fe es una herramienta poderosa en manos de alguien dispuesto a usarla con cinismo y brutalidad.

En cuanto a sus hija grecia, Grilodi no ve mucho valor en ella más allá de los matrimonios estratégicos que puede formar con casas nobles vecinas. Las mujeres en Folikadia o en el mundo actual son vistas principalmente como monedas de cambio, y Grilodi las utiliza para tejer alianzas o para garantizar que ciertos nobles se mantengan leales, pero espera que su hija tenga una buena vida.

y su hijo menor Patrick, Grilodi  lo ve con demasiado potencial, con su hermana grecia casi domina el arpa en solo tres meses, Patrick a pesar de solo usar espadas para que lo vea su hermana, Grilodi estaba seguro que su hijo podía ganarle a los guardias recién reclutados, era simplemente un monstro de talento asombroso.

A pesar de ser un hombre frío y calculador, Grilodi no es ajeno al placer que proviene del dolor ajeno. En sus momentos más privados, se entrega a la brutalidad sin remordimientos, castigando a sirvientes o disfrutando de la compañía de esclavas que nunca se atreven a mirarlo a los ojos. Su crueldad no se limita a lo físico, sino también a lo psicológico. Manipula las emociones de aquellos cercanos a él, jugando con su lealtad y sus miedos, alimentando la inseguridad de sus aliados y la desesperación de sus enemigos.

En su corte, la muerte es una herramienta política. Grilodi no tiene reparos en ordenar ejecuciones públicas para recordar a sus súbditos quién ostenta el poder. Pero incluso en esas decisiones, hay cálculo. Sabe exactamente a quién matar y cuándo.

Grilodi Ovoranch es, en última instancia, un hombre que cree firmemente en su destino como gobernante absoluto. Su reino es su creación, y su familia es una extensión de su ambición. Aunque el oro, el poder y el control son su religión, Grilodi entiende que nada es eterno. Es por eso que invierte tanto en Osvaldo y Felix, asegurándose de que, cuando él ya no esté, la dinastía Ovoranch continúe reinando Folikadia con el mismo puño de hierro.