Calling (Omegaverse GL)

III

De camino al supermercado, se permitió pensar en su situación actual.

Le costó un poco recordar las piezas de su vida anterior, pero al final, cada imagen de su existencia pasada comenzó a regresar con una brutalidad inesperada. Marilyn, su verdadero nombre, había pasado por tanto... Crecer en una familia rota, vivir en pobreza extrema, y luego el exilio forzado en busca de una vida mejor. Los recuerdos de las noches frías, de los trabajos mal pagados y del aislamiento, volvían a ella como puñaladas.

Había huido, buscando algo, cualquier cosa, que pudiera ofrecerle un alivio, pero lo único que encontró fueron más barreras. En los Países Bajos, atrapada en una vida como ilegal, sin el respaldo de papeles o contactos, solo pudo seguir adelante por la fuerza de su voluntad. Allí fue donde reconecto con Jhoanna, su amiga de la infancia gracias a un mensaje mandado por casualidad. Jhoanna fue un punto de luz en medio de su desesperación. Ella avivó su gusto por la lectura que había perdido en el pasado cuando le prestó una aplicación con libros digitales, una forma de escapar sin moverse. Ahí encontró la novela After the Rain, le atrajo porque se llamaba igual que una canción que amaba.

Nunca le terminó de agradar la trama, era demasiado cruda, con una crueldad que rallaba en la innecesaria, donde los villanos tenían el control durante una gran parte del tiempo, una ironía que terminara en medio... y como una villana.

Leer se volvió un consuelo para lo que terminó siendo su vida, incluso llegó a pensar en regresar a su tierra natal, Jhoanna le ofreció vivir con ella, y estaba por aceptar y dejar la miseria atrás. El destino, cruel e implacable, tenía otros planes.

Un hombre con una navaja le arrebato todo por el papel en su billetera. Acababa de cumplir veintiún años.

Y ahora estaba aquí, en el cuerpo de Reagan, conduciendo por calles que no le pertenecían, apunto de vivir una vida que tampoco era suya, pero con el mismo peso de la desesperación de siempre. Todavía podía sentir un frio extraño en el lugar de la apuñalada. Justo en el estómago.

No había forma de regresar. Su cuerpo probablemente cayó inerte después de la pérdida de sangre ¿A dónde se supone que volvería siquiera?

Solo esperaba que la noticia de su muerte allá llegado hasta los oídos de su amiga.

Ya no podía volver a casa.

Tomó aire profundamente.

Su suerte siempre era mala al parecer... en vez de permitir que su cansada alma descansara, la colocó en el ser humano con todas las características de ser un posible terrorista... genial.

Grace.

Si sus cálculos eran correctos, apenas llevaban juntas unos cuatro meses, casi cinco. Su relación ya era turbia gracias a la actitud pedante de Reagan, pero, acababa de interrumpir, con su llegada, uno de los sucesos que desencadenarían la espirar de abuso físico que se narraba durante la novela. Y eso que ni siquiera empezaba la trama.

Su oportunidad de una vida pacifica estaba frente a ella, no podía dejarla pasar.

Mientras conducía por las calles, observaba las fachadas de las casas. Era realmente extraña la sensación de familiaridad y a la vez, de total desconocimiento. Su cuerpo sentía pertenencia y su mente se deleitaba con el nuevo ambiente. Los suburbios en los que ahora viviría eran un lujo que Marilyn jamás habría soñado en su vida anterior.

Los sonidos de la ciudad llegaban amortiguados a través de las ventanas del coche. Un coche que no era suyo, una vida que no era suya. No por el momento, no hasta la haga suya.

Cuando por fin llegó al supermercado, aparcó en una esquina apartada. Sabía que su presencia en el cuerpo de Reagan podría llamar la atención, aunque todavía no se había cruzado con nadie que realmente la conociera bien. Esa tienda había sido testigo de muchos de los excesos de Reagan. Recordaba vagamente los fragmentos de la vida de la villana original: compras impulsivas, noches en las que apenas podía mantenerse en pie, la adrenalina desbordada por sustancias que Marilyn jamás había tocado.