V

36 8 3
                                    

La pregunta de Grace resonó en su cabeza como una campana, clara y penetrante.

"¿Qué te pasa? ¿Quién eres?"

Por un instante, sus manos se quedaron inmóviles sobre el plato, el tenedor suspendido en el aire. Era algo que esperaba que sucediera, pero no de manera tan frontal. Grace no era alguien que se dejara engañar con facilidad. Había sido más rápida de lo que pensó en confrontarla. Demasiado pronto, se dijo. Se había pasado con todo esto, con los gestos de buena voluntad, con el cambio repentino.

No podía culparla. Desde su perspectiva, debía ser completamente desconcertante. Un alfa que solía ser todo poder y desprecio, reducida a limpiar platos, cocinar y mantener su cuarto en orden como si de repente hubiese decidido ser otra persona. Porque, claro, eso era exactamente lo que había pasado: era alguien más, literalmente. Pero no podía decirle la verdad.

Todavía no estaba segura de que efecto tendría el revelar que venía de otro mundo, que leyó en una novela juvenil que sería lo que pasaría y que prácticamente, remplazó a Reagan... No tenía conocimiento de cómo funciona la línea temporal en ese universo, los cambios pueden conducir a consecuencias totalmente divergentes. Un pequeño cambio podría generar un efecto a mediano y largo plazo.

¿Y si pasaba como en los mitos griegos? Los héroes trataban de evitar el destino y en lugar de prevenir su cumplimiento, resultaban en que se hagan realidad de formas inesperadas y a menudo trágicas.

París de Troya, alejado por su familia porque un oráculo presagio que traería la desgracia.

El mito de Edipo...

Aquiles...

Perseo...

Teseo...

Odiseo...

Y todos los demás -seo's...

Intentar evitar el destino puede ser un camino directo hacia su cumplimiento... o no. Tendría que probar.

¿Qué es peor? ¿Qué pase todo como tiene que pasar o que las circunstancias que puedes evitar terminen peor que al principio?

"He tomado una decisión. Quiero vivir ". Soltó con la voz más serena que pudo reunir.

Vio cómo Grace fruncía el ceño, claramente insatisfecha con su respuesta. ¿Y cómo no iba a estarlo? Era una respuesta vacía, una salida fácil para evitar enfrentar las verdaderas preguntas que sabía que rondaban en su cabeza. Se estaba tomando demasiadas libertades. El silencio que siguió fue pesado, lleno de todas las palabras no dichas que flotaban entre ellas.

Tomo aire. Tenía que manejar esto de alguna forma antes de que todo se desmoronara.

Volvió a posar el tenedor en el plato y alzó la mirada hacia ella. Los ojos de Grace, siempre tan vivos, la observaban con esa mezcla de desconfianza y algo más que no terminaba de descifrar. ¿Miedo? ¿Curiosidad? Quizás un poco de ambas.

—Sé que todo esto te parece extraño —empezó, con cuidado de no mostrar ni un ápice de nerviosismo—. Yo no estuve muy... bien en el pasado. Pero no me puedo permitir seguir así. Solo me cansé de todo.

No era una mentira. La verdadera Reagan había estado a la deriva, atrapada en un espiral de autodestrucción, y ahora, de alguna manera, tenía que deshacer todo lo que ella había hecho. O al menos intentarlo. Pero debía ser cuidadosa, ni siquiera diciendo que alguien le hizo una lobotomía cerebral era la razón de sus "nuevas" habilidades.

No cualquiera sabe lavar la ropa desde el primer intento.

O quedaba como una mentirosa o como una especie de "genio".

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Calling (Omegaverse GL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora