* * * * * *
Parte 2.
Birdie POV.No recuerdo como llegamos al hotel, tampoco lo que pasó antes de abrir la habitación, mi recapitulación de lo sucedido empieza cuando me atrapó entre sus brazos y me sacudió sobre el marco de la puerta al mismo tiempo que comenzó a desvestirse.
Estaba furioso lo decía su respiración agitada, al mismo tiempo podía sentir su frustración por como me apretó las muñecas con fuerza.
El deseo me nubló la razón, lo único que recuerdo claramente son sus ojos hambrientos clavados en los míos, los destellos de sudor en su frente y mejillas, las notas de alcohol en las comisuras de sus labios y esa lengua.Su aliento me golpeaba la cara, no sé que tanto habrá tomado pero la que se sentía embriagada era yo.
Me sorprende lo consciente que estaba y debo confesar que mi mayor defecto no es mi baja autoestima, en realidad yo nunca estoy realmente donde se supone que me encuentro, todo el tiempo vivo metida mi cabeza.
En ese momento estábamos en la misma dimensión!, conectados por algo más que nuestras desbocadas hormonas adolescentes.Sé que esperan los detalles, solo diré que no opuse ningún tipo de resistencia, sus dedos se clavaron en las palmas de mis manos y su cara en la curva de mi cuello. En cuanto abrió la puerta, trepé en él como un koala rodeando su cintura con ambas piernas. Me sostenía con sus largos brazos la espalda. Comencé a ponerme nerviosa a pesar de que, sí lo acepto, ya antes había pensado en el combo Nate y sexo, por supuesto, pero esto superaba mis expectativas, y al mismo tiempo tampoco podría pedir más.
Su respiración entrecortada y su abdomen firme y marcado me tenían embobada, quería recorrer cada parte de su piel pero tampoco quería precipitarme y tomar la iniciativa, solo dejarme llevar.
En el fondo era una maraña de nervios porque era la primera vez que estaba con alguien de mi edad, no sentía la presión por demostrar que debía complacerlo como estaba acostumbrada, aunque eso siempre significara quedar insatisfecha.
Me depositó sobre la cama y se quitó la camiseta, la imagen de su torso, y oblicuos tan marcados y el pelo desordenado era muy placentera.
Me bajó el vestido por los hombros y sentí un escalofrío cuando mi pecho rozaba con su piel, mordía mi labio inferior mientras sus manos exploraban cada centímetro de mi espalda, las yemas de sus dedos dejaban rastros por doquier como huellas en la arena.
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THE BROKEN ONES.
Romansa𝑬𝒍 𝒉𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕é 𝒊𝒓𝒓𝒆𝒎𝒆𝒅𝒊𝒂𝒃𝒍𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒓𝒐𝒕𝒐 𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒂𝒈𝒓𝒂𝒅𝒂. 𝑵𝒂𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒕á 𝒋𝒐𝒅𝒊𝒅𝒐, 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒂 𝒑é𝒓𝒅𝒊𝒅𝒂. 𝑵𝒊 𝒔𝒆 𝒉𝒂 𝒅𝒂𝒅𝒐 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒑𝒆�...