❤️Aqui estoy

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Después de haber tomado una hermosa siesta junto a ti, Jason se sentía relajado y no dejaba de abrazarte.

—eres un pegostioso–reías intentando empujarlo de broma.

—déjame en paz.

Aún más se apegó a ti abrazándote.

—tengo hambre.

—Jason suspiró hastiado–¿si pido pizza me dejas en paz estar aquí?

—y un helado.

—bien–tomó su teléfono y entró a la app para ordenar.

Logré levantarme y quitarlo de encima.

—iré a preparar la sala, veremos una película, ¿cierto?

—rodó los ojos sabiendo que verían alguna de tu elección–si, nena.

Saliendo comenzaste a colocar colchas y almohadas por todo el cómodo y grande sofá.

Jason salió con su pijama y se sentó, sin dejarte acabar de poner los platos en la mesita de centro, te tomó de la cintura jalándote para sentarte sobre sus piernas.

—oye, estoy acomodando.

—no es necesario.

—eres muy demandante ¿sabes?

—si, si, si.

Rodeo tu abdomen y enterró su rostro en tu cuello provocando cosquillas. Comenzaré a reír retorciéndote.

—Jay, basta–reíste agarrando sus brazos–me haces cosquillas.

Sonriendo beso por última vez tu cuello y recargo su mentón en tu hombro.

—te amo, ¿lo sabes?

—sonriendo lo miraste–y yo a...

El llamado a la puerta te interrumpió.

—¡la pizza!

Te levantaste rápidamente y abriste la puerta.

Todo pasó muy rápido, ninguno pudo reaccionar. Un gran calor y un dolor punzante se situaron en tu estómago junto el sonido de un proyectil.

Jason se levantó y fue que lo vio, en la entrada de su hogar, sonriendo y bajando la pistola.

Aquel traje morado, blanca piel y sonrisa macabra.

—no...

Tu cuerpo cayó de espaldas, corrió hacia ti poniendo las manos en tu abdomen.

—nena, nena por favor–desesperado vio como sangre salía de tu boca y tu mirada se perdía en el techo.

—nunca escaparas de mi Jason, tú y yo somos iguales, yo te creé.

No escaparás de mi

Somos iguales

Yo te creé

Con una bocanada de aire Jason se sentó de golpe en la cama, completamente sudado y con algunas lágrimas en los ojos.

Se sentía asfixiado y con el corazón a nada de salirse de su tórax. Fue cuando recordó lo sucedido y miró a aún lado de la cama.

Sin embargo no sintió el esperado consuelo de verte ahí, ya que no estabas.

Corriendo salió de la habitación hacia la sala, inspeccionando con rapidez, sin encontrarte.

—¿Jay?

Y como si todo el peso se hubiera ido, al verte salir de la cocina con un pedazo de pizza en la mano corrió hacia ti envolviéndote en sus brazos con fuerza extrema.

—Jay, me sacas el aire–dijiste riendo al principio, hasta que lo sentiste temblar y aferrarse con fuerza–Jay, ¿que tienes?

—nada.

—Jason...–el timbre de la entrada sonó tensando el cuerpo de tu novio.

Sutilmente lo alejaste.

—abriré la...

—no–determinado te tomó del brazo con fuerza evitando que te movieras.

—¿qué pasa?

—por favor, yo iré, pero no te muevas de aquí.

Confundida lo viste acercase a la puerta como si fuera un depredador a su presa, al abrirla Jason estaba listo para cualquier cosa.

—pedido de Milkshake Sugar para ___.

Jason se relajó y te vio acercarte feliz y recibir tu pedido.

—te pedí tu favorito de vainilla y cookies and cream–dijiste sonriente.

Sin embargo, Jason se talló el rostro con fuerza y suspiró.

—amor, ¿qué tienes?

—es que...tuve una pesadilla, es todo.

Con una mueca te acercaste y lo abrazaste.

—¿quieres hablar de eso?

—no realmente, solo, me asuste, soñé que te perdía y...

—Jason amor, puedes decirme lo que sea, no te reprimas.

—soñé...que estábamos felices, bien, jodidamente bien y, que alguien tocaba a la puerta y cuando tú abrías te disparaban en el estómago. Y cuando vi en la puerta...él estaba ahí. Yo...joder me asuste mucho.

—mi amor–lo abrazaste de nuevo acariciando su pecho sintiendo su corazón acelerando–solo fue eso, un sueño, Guasón está muerto, tú y yo fuimos a incinerarlo, ¿recuerdas? Para estar completamente seguros de que no volvería.

—lo sé. Pero aún así...se sintió muy real.

—lo sé mi vida, pero ya ves que todo está bien, estoy aquí, contigo.

Jason suspiró rodeándote en sus brazos.

—estoy aliviado de saber que fue un sueño nada más.

—así es, está muerto Jay, tú y él ya no tienen nada que los una.

—en mi sueño, él dijo que éramos iguales, que era mi creador de alguna forma.

—no cabe duda que es un idiota hasta en sueños.

Jason rio junto a ti un poco más relajado.

—¿te parece si vamos a la cama con nuestras malteadas y vemos algo?

—me parece el mejor plan, nena.

One Shots Batfamily Vol.3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora