Reías con las manos hacia enfrente tratando de tentar el camino, pues estabas completamente a ciegas, Jason al subir las escaleras de su edificio, te tapo los ojos con su mano.—Jason me caeré.
—yo te estoy cuidando nena.
Cuando se detuvo lo escuchaste abrir la puerta y empujarte ligeramente hacia dentro destapando tus ojos.
—¡sorpresa!
Miraste sorprendida a la familia. Bruce, Damián, Tim, Dick, Alfred, Barbara y Kate yacían en la sala con una hermosa decoración de cumpleaños.
Barbara corrió a abrazarte.
—¡feliz cumpleaños amiga!–te extendió un bolsa pequeña de regalo.
—Babs, pero...
—Jason planeó todo–Bruce dijo desde la distancia.
Enternecida corriste hacia Jason abrazándolo del cuello.
—gracias Jay.
—para mi nena lo que sea.
Volviendo con la familia, todos te abrazaron y felicitaron, en una mesa todos habían dejado sus regalos. Pero Bruce te dio su regalo en la mano.
Lo miraste con algo de sorpresa al ver que era de una marca de joyería muy cara.
—Bruce...
Él te guiño el ojo y palmeó tu hombro.
—vengan, hay que partir el pastel.
Todos se acercaron a la mesa.
—yo cocine su pastel señorita, su favorito.
—gracias Alfred, te quiero mucho.
Durante la reunión te juntaste con las chicas.
—es increíble que Jason haya planeado esta fiesta para ti–dijo Kate–creí que era un tipo muy seco y frío.
—¿de que hablas?–Barbara la miró extrañada–solo ve como no le ha quitado la mirada desde que vino con nosotras.
Las tres giraron su cabeza viendo al chico con mechón blanco, el cual a pesar de estar hablando con Dick lo que fuera, no quitaba sus ojos depredadores de ___.
Sonrojada miraste de nuevo a otro lado.
—tiene cara de que te va a coger toda la noche.
—¡Kate!–regaño Barbara.
Tú te quedaste callada de la pena, Kate solo se encogió de hombros.
Un par de horas después, todos se fueron deseándote un feliz cumpleaños. Jason y tú suspiraron sentándose en el sillón.
—ya quería que se fueran.
—no seas grosero.
—quería que se fueran, para estar a solas contigo–murmuró acercándose a ti.
—tiene cara de que te va a coger toda la noche.
Te sonrojaste al recordar lo que dijo Kate.
Reíste nerviosa cuando sus manos tomaron tu cintura jalándote hacia él, casi haciendo que te sentaras sobre su regazo.
—¿por qué de repente tan tímida?–cuestionó hablando bajito con una hermosa sonrisa.
—no...por nada–bajaste la mirada pensado que su camisa era lo más entretenido del mundo en este momento.
De pronto Jason llevó su boca a tu cuello, depositando besos suaves. Te removiste pues eras realmente sensible del cuello.
Sentiste a Jason sonreír en tu piel, para después comenzar a morder tu cuello delicadamente y de vez en cuando lamerlo.
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One Shots Batfamily Vol.3
FanfictionHistorias basadas en mi imaginación, películas o series sobre los chicos de Ciudad Gótica