03

50 25 19
                                    

Como prometí, no respondí ni una de las muchísimas llamadas que MinHo realizó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Como prometí, no respondí ni una de las muchísimas llamadas que MinHo realizó. YiZhuo desde luego, me regañó pero tuve los suficientes argumentos para contradecirla.

Hicimos una pijamada entre ambas, vimos películas y por supuesto que las criticamos. Siento que está muy sobrevalorado el cliché de los romances entre mejores amigos. Lo de hoy es el amor no correspondido de quien ha sido tu sustento en todos los sentidos posibles (Lee MinHo), hasta podría hacer una propia contando mi perspectiva de lo que es ser rechazada cada vez que me confieso. Ah, sin duda ganaría muchos premios a mejor trama del año. La pareja secundaria sería YiZhuo y JeongIn, y quizá una tercera que alienta a las dos primeras a estar juntos.

Ya tenemos antagonista (Kim MinJu), sólo faltaría el otro galán que intente enamorar a la protagonista (o sea yo) y que el príncipe del cuento (en este caso, MinHo), se atreva a impedirlo y luche por mi amor, cosa que veo imposible tratándose de él.

No niego que si pensé en esa posibilidad de los celos pero conociendolo, ni se inmutaria. Es más, incluso me felicitaria por conseguir a otro chico. Tonto MinHo, eso sólo pasará cuando decida rendirme completamente, apenas estoy iniciando mi historia. Sería demasiado estúpida si la dejo a medias.

Bajé a desayunar, los padres de YiZhuo fueron amables en dejarnos todo preparado antes de irse a trabajar.

—Unnie, no estuvo bien que ignoraras a MinHo-sunbae.

Sabía que iba a regañarme, siempre es así cuando me pica el bichito de la maldad. Es menor que yo pero parece mi madre.

—Se lo merecía.

—Pero fue sólo una vez que te falló, no por eso puedes condenarlo.

Bueno, tiene razón. Si algo que caracteriza a MinHo es aprender de sus errores. Igual, eso no quita que me haya plantado.

Continuamos desayunando, en unos minutos debemos irnos a clases. En dicho transcurso, suena el timbre. YiZhuo se levanta y va a ver quién es.

—Es MinHo-sunbae.—dice.

Sonreí, asi que recordó que existo.

—Hazlo pasar.—respondo. YiZhuo asintió y presionó el botón para quitar el seguro del portón.

—Puedes entrar.—menciona.

Mantengo mi postura seria mientras mastico un trozo de pan tostado con queso derretido. Al oír su voz, me estremezco. Odio tener esta debilidad por él.

—Hola señorita caprichosa.—saluda a espaldas mía.

YiZhuo nos deja a solas, traidora.

—Oh, parece que el zumbido de una mosca se presentó. Que fastidio.

MinHo rodea la mesa, posicionandose frente a mí. El muy descarado tiene una sonrisa amplia, como si quisiera reírse.

—Me sorprende que no hayas querido responder mis llamadas, sino fuera por JeongIn, no tendría idea de dónde estarías.

¡ɴᴏ ᴛᴇ ᴄᴀꜱᴇꜱ, ᴍɪɴʜᴏ! [ᴄʜᴀᴇʜᴏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora