Chaeyoung no quiere que el único hombre que le gusta, vaya a casarse con otra mujer. Está decidida a hacerlo cambiar de opinión, cueste lo que le cueste, a pesar de saber que Lee MinHo es demasiado terco y orgulloso.
Fic ChaeHo [Lee MinHo x Son Chae...
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Ni siquiera sé porqué dije eso, tampoco entiendo lo que me causó ver la forma tan íntima en la que estaban Chaeyoung y SeungMin antes de interrumpirlos.
Bien, tengo que admitir que esto no es propio de mí y que ahora me siento terrible por intentar que ella se aleje de mi lado. Desprecié sus sentimientos, hice de cuenta que no existía y que no me importaba cuando la realidad es otra. Sé que la cagué en grande y que conseguir su perdón será demasiado complicado.
Vine temprano a la empresa, decidí que lo mejor era dejarla sola y que pasara su enojo como ella quisiera. No me sorprendería si encuentro algún objeto roto, Chaeyoung a veces suele ser muy destructiva y más cuando está molesta.
—Buen día hyung.
ChangBin ingresó sin siquiera tocar, típico de él.
—Hola.—saludo aún observando el cuadro que mandé a enmarcar, estamos yo y Chaeyoung sonriendo.
Es un recuerdo de nuestro viaje a España.
Por inercia, llevé una mano hacía este y lo recorrí hasta llegar al bonito rostro de Chaeyoung. Apenas tenía quince años, sus facciones no han cambiado mucho a pesar de haber transcurrido dos años exactos.
—Si no fuera porque la consideras tu hermana y porque vas a casarte con otra mujer, diría que estás enamorado de Chaeyoung.
Borré inmediatamente mi sonrisa y fulminé a ChangBin con mis ojos serios. ¿Qué cosas dice? Ella es mi hermana...
—No digas estupideces, Seo—aludí sentandome de nuevo en mi puesto—. Anda, debemos terminar estos informes y presentarlos ante la junta.
—Eres el jefe de la empresa y actuas como si fueses un recién llegado—bromeó—. Va, va. A fin de cuentas, los ejecutivos deben decidir también, pásame esos de allí.
Le hice entrega de las carpetas azules, yo tomé las de color rojo y antes de iniciar, pedí que nos trajeran dos tazas de café. Quizá esto me ayude a distraerme de la controversia que causé o más bien, terminé de ejecutar anoche.
No tengo otra opción que pensar en una disculpa aunque corra el riesgo de ser rechazado.
. . .
—Unnie, levantate. Llegaremos tarde a clases.
—No quiero, ve tú sola hoy.—respondo ocultando mi cuerpo bajo sábanas.
—Vamos, quedamos en ir juntas. Además tienes que contarme con detalle lo que pasó entre tú y MinHo-sunbae—dice—. Si lo haces, te cuento que ocurrió con JeongIn.
Rodé mis ojos, es obvio lo que pasó entre ellos, hasta un ciego se daría cuenta. Sin embargo, bufé rendida y salí de mi fortaleza que creé anoche. Había llorado un buen rato, no me di cuenta en qué momento dejé de hacerlo.
—Está bien, déjame ir a darme una ducha.
Evito que mire mi rostro demacrado, mi cabeza duele de tanto llorar y mis ojos hinchados no ayudaban en nada a que el dolor pase.