Iluminada por la Luna.🌜 (Nezuko Kamado)

Cap 11: El Monte Natagumu (Parte 1 - 2)

Narra Nezuko:

Antes de irnos de la casa de las glisineas me tomé el tiempo de practicar la respiración lunar con ayuda de ese diario auque no tuve mucho éxito por qué era realmente complicada de hacer, Michikatsu debió ser un espadachín muy fuerte, no recuerdo bien como logré hacer la respiración aquella vez, talvez solo fue suerte de principiante, una casualidad talvez?, no lo sé en realidad todo fue muy extraño aquella vez pero la cosa es que no pude volver a repetirlo, bueno no fue lo único que hice, reforce la amistad con Inosuke aunque es mas una amistad mmmm no lo sé es extraña, con Zenitsu me volví más unida, lo que hay entre el y yo igual es extraño pero agradable, bueno no es tan extraña nuestra relación como la de este Inosuke pero es una muy agradable.

Dejando todo eso de lado, ahora estamos justo en frente del monte Natagumu y por cierto ya es de noche.

El cuervo nos dijo que ya abian unos cazadores en el monte y que nosotros eramos los refuerzos, al parecer las cosas se complicaron mucho. El Monte a simple vista se veía tenebroso con esa neblina que lo cubría todo y luego todo estaba muy oscuro, tragamos saliva y sin decir ni una sola palabra nos adentramos en el tenebroso monte.

Si, estaba nerviosa y un poco asustada lo admito aunque por mi orgullo no quería demostrarlo, si estaban solicitando refuerzos era por qué debía ser un demonio fuerte lógicamente.

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Todo era muy extraño, se supone que en el monte habían varios cazadores como nosotros pero llevamos un buen rato aquí vagando pero no encontramos nada, nose si era la única pero sentia como si alguien nos estuviera vigilando desde lejos, no se escuchaba nada solo el puro aire, todo estaba bien pero al mismo tiempo no, alguien nos estaba observando pero por mas que buscaba con la mirada no veía a nadie.

- Se supone que deberían haber más cazadores aquí no es así? - Rompió el silencio Zenitsu.

- Eso fue lo que dijo el cuervo pero no veo a nadie - Le contesté.

- Y eso que importa no necesitamos de esos inútiles nosotros podemos, es más yo solo podría jajaja, no perdamos el tiempo buscando a esos inútiles dejémoslos, vamos a buscar mejor a los demonios!! - Hablo por fin Inosuke.

Seguimos con nuestro rumbo pero no tuvimos éxito ni con los demonios al igual que nuestros compañeros, algo capto nuestra atención y eso era una extraña cosa que estaba colgando de un árbol algo lejos de nosotros, no alcance a ver que era por lo oscuro que estaba pero no fui la unica que lo vió, los chicos al igual que yo también lo vieron y nos empezamos a acercar. Todo estaba normal asta que empezamos a percibir un olor desagradable, el olor era tan horrible como un cuerpo de un animal en descomposición, apestaba horrible tenía muchas ganas de vomitar pero me aguante, ya me estaba dando una idea de que se trataba pero cuando llegamos no solo era lo que yo estaba pensando sino que era algo mucho peor que nos dejó sin palabras a los tres, era una escena espantosa, lo que estaba colgando era el cuerpo de un cazador de demonios sin sus piernas, brazos y la mitad de la piel de su cara no estaba pero eso no fue lo que nos aterró si no que mas bien fue lo que abia atras, se encontraba una gran cantidad de cuerpos de cazadores de demonios, un aproximado de 50 cuerpos por lo menos, los cuepos estaban descuartizados, empalados o colgados por unos extraños hilos, justo en frente de todo se encontraba la cabeza de una mujer igual de joven que yo empalada por una katana en frente de toda la escena.

Estábamos paralizados por el miedo que recorre nuestros cuerpos, sentía como una gota de sudor fría se deslizaba por mi espalda causando un escalofrío por todo mi cuerpo.

- ¡¡MIREN ESO!! - Inosuke rompió el silencio señalando algo justo arriba de nosotros incrementando más nuestra sorpresa.

Eran unos demonios con características similares en sus rostros, eran blancos con detalles rojos, dos chicas demonios y un chico con cuerpo de araña, todos estaban gravemente heridos y atados en el aire.