- ¿Estás listo, Yuuji?
Se quedó en silencio por unos segundos, para luego lanzar un profundo suspiro. Estaba completamente seguro de su decisión, pero eso no quería decir que no tuviera los nervios de punta.
Sabía muy bien que Satoru era un Alfa con experiencia, mientras que a él aun seguía siendo virgen. La inseguridad lo comenzó a invadir de tan solo pensar que por su inexperiencia no llegaría a complacerlo.
¿Qué pasaría si no llega a gustarle? ¿Y si no llega a satisfacerlo? ¿Qué pasaría si los nervios le jugaban en contra y terminaba haciendo todo mal? ¿Satoru tendría la paciencia suficiente para enseñarle? ¿Qué tal si no?
Mil y una ideas pasaron por su mente durante ese instante hasta que el Alfa, que pudo sentir claramente su nerviosismo, volvió a hablarle.
- Yuuji, no quiero que te sientas presionado. Confío plenamente en el amor que sientes por mí, no tienes que-...
- ¡Quiero hacerlo! - exclamó el pelirrosa intentando convencer tanto a Satoru como a sí mismo - Quiero hacerlo. Estoy totalmente seguro de que quiero hacerlo, solo que no puedo evitar estar nervioso. Entiéndeme, por favor.
- Te entiendo perfectamente, mi amor - dijo el albino acariciando el rostro de su amado - Pero no quiero que te sientas obligado a demostrarme que me amas, al menos de esa forma. Yo puedo esperar a que estés listo, verdaderamente listo.
Yuuji observó a Satoru. Si bien su celo estaba cerca, aún le quedaban unas horas para que su Omega tomara el control así que, por el momento, estaba completamente consciente de sus decisiones y deseos.
Y ya tenía decidido pasar su celo con Satoru, pues su deseo más grande era que él fuese el primero en su vida.
El pelirrosa se abalanzó abrazarlo, restregando su nariz en su pecho y aspirando el fresco aroma a pino que emanaba de él.
Con voz muy baja, casi en un susurro, lo suficientemente audible para que el albino lo escuchara, le dijo:
- Estoy listo, Toru. Lo estoy de verdad.
Satoru correspondió al abrazo, mientras que su Alfa interior danzaba eufórico pues, por fin se uniría en cuerpo y alma con su amado Omega.
Salieron del auto y, tomados de la mano, caminaron hacia el interior de la cabaña que el albino había preparado para pasar el celo de Yuuji. Un pequeño y acogedor lugar apartado del bullicio de la ciudad, en donde no serían molestados por nadie.
Aunque para eso, primero tuvo que pasar la prueba de fuego con la familia, pues era obvio que Yuuji no podía desaparecer así como si nada. Y en lugar de inventar alguna excusa, el pelirrosa prefirió ser sincero con sus padres y decirles la verdad.
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🌲-- ¡¿Qué tú quieres, qué?! - exclamó Jin levantándose de su asiento - ¡¿Acaso es una broma?!
A Satoru estaba a punto de salirle el alma del cuerpo, sin embargo, Yuuji hablaba con una seguridad envidiable.
- No es ninguna broma, papá. He decidido pasar mi celo con Satoru, y debido a que no sé a ciencia cierta cuánto durará esta vez, preferí decírselos, pues pensamos pasarlo lejos de la ciudad...
-- ¿Estás escuchando lo que dices? - interrumpió el padre - Mira, sabes muy bien que nosotros estimamos a Satoru y sabemos lo mucho que se quieren pero, venir a decirnos de una manera tan repentina que pasarás tu celo con él... ¡Es que no lo concibo! ¡Ni siquiera tienen un compromiso de por medio y quieres entregarle algo tan significativo en tu vida!
El padre estaba furioso. No dejaba de caminar por toda la sala, indignado por el atrevimiento, tanto de su hijo como el de su pareja, aunque el pobre Satoru no era capaz de decir una sola palabra, pues la decisión de Yuuji de hablar con sus padres también lo tomó por sorpresa.
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No siempre es el Destino (GoYuu/SukuFushi)
FanficFanfic en temática Omegaverse. Dos hermanos encontrarán el amor en el lugar menos pensado. ¿El problema? Que esas personas no son sus destinados. ¿Prevalecerá el amor ante el instinto?