Casarse

50. Libre

Cuando conoció a Shao Chengyun en el crucero hace un año, Xin Rong nunca habría imaginado que un día despedirse de él sería una escena así.

Shao Chengyun dijo "Ve", se dio la vuelta y bajó las escaleras primero.

Varias personas en la sala lo vieron regresar, como si nada hubiera pasado. Esos silencios sutiles y enfrentamientos tensos de hace un momento se han levantado, y siguen siendo amigos que pueden hablar y reír libremente.

Shao Chengyun abrió su silla y se sentó. Xiao Wei se acercó a traerles cubitos de hielo para mezclar bebidas. Shao Chengyun dijo aparentemente casualmente: "No te preocupes por eso, ayuda a Xin Rong a empacar". Justo en ese momento, en la esquina de las escaleras, él era tan reacio a dejarlo ir, que en este momento se había convertido nuevamente en ese afable segundo joven maestro de la familia Shao.

Cuando Xin Rong bajó las escaleras nuevamente, llevaba una mochila al hombro y Xiao Wei se apresuró a llevarle una bolsa de equipaje. Todos en la sala de estar estaban charlando sobre cosas interesantes sobre el banquete de compromiso de Luo Weiqi. Luo Weiqi se burló y siguió cubriéndose la cara, mirando la atmósfera de buen humor.

Xin Rong fingió estar agradecido en su corazón, por lo que no había necesidad de decirlo ahora.

Bai Hui y Luo Weiqi no dudaron en ofender a su amigo y se acercaron para ayudarlo. Ahora que Xin Rong está volviendo a su vida original, todavía tienen su círculo. Esto no es malo para el otro. Gracias.

Xin Rong fue al estudio del primer piso y sacó a Tangtang, que tenía sueño. La tía Hui también los siguió y preguntó preocupada: "¿Por qué te vas a esta hora? ¿No puedes esperar hasta mañana?" Mientras hablaba, le puso una pequeña chaqueta a Tangtang en la espalda.

Xin Rong abrazó a la niña, pero cuando salió vio que el conductor ya estaba esperando afuera. Dudó un momento, pero se subió al auto de todos modos.

No hay necesidad de ser valiente en este momento, el auto que se llama afuera no puede ingresar a esta zona de la villa y él no puede seguir caminando con Tangtang. Simplemente siéntate, dijo Xin Rong en su corazón, esta es la última vez.

El conductor le preguntó a dónde iba y Xin Rong encontró un hotel en su teléfono móvil, no muy lejos de su antigua casa, a sólo una calle de distancia. La vieja casa no se puede habitar esta noche y no la ha limpiado de antemano. Xin Rong dijo: "Vaya aquí". El conductor introdujo la dirección en el navegador y, tan pronto como el coche arrancó, Tangtang se despertó y salió del asiento de seguridad aturdida. Se sentó, parpadeó y le preguntó a Xin Rong: "Hermano, ¿adónde vamos?"

Xin Rong la miró, puso una mano en el respaldo del asiento, rascó suavemente la parte superior de la cabeza de la niña con sus delgados dedos y le susurró: "¿Nos vamos a casa?"

Esa villa no es el hogar de Xin Rong, esta vez él y Shao Chengyun finalmente rompieron por completo.

Antes de bajarse del coche, Xin Rong sacó de su cartera la tarjeta de acceso a la zona de la villa y la guardó en el compartimento de almacenamiento de la puerta del coche. No volvería a venir aquí en el futuro y no era necesario que guardara el pasaporte.

Después de llegar al hotel, se dirigió a la recepción para conseguir una habitación doble.

Tangtang se había quedado dormida en el coche hace un momento. Xin Rong sostenía a la niña en una mano, llevaba una bolsa al hombro y una bolsa de equipaje en la otra mano, con la tarjeta de la habitación entre los dedos. Un ascensor que requiere presionar el codo.

Tal vez sea porque ha pasado demasiado tiempo desde que puedo vivir solo. Después de que Xin Rong puso a Tangtang en la cama, ella jadeaba un poco mientras sostenía el colchón con sus manos.