1.02

96 31 4
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



- ¿Estás segura de que el humo era negro? - Asentí en dirección a Demetri.

Esos dos hombres, supongo, estaban en shock, confundidos y me miraban extraño con esos ojos rojos.

Sinceramente no lo entendí muy bien.

- Mmm, disculpen. -Los llamé al cabo de un rato en silencio, al menos yo estaba en silencio, estaban susurrando entre ellos.
-Si no les importa, tengo sed.

- ¿Y? - cuestionó el rubio. Era un poco grosero.

- Y me gustaría agua. - respondí encogiéndome de hombros.

- ¿Parezco alguien con agua? - definitivamente era muy grosero.

- Ignora a mi amigo, te traeré agua. - murmuró el otro, Félix, y yo sonreí agradecida.

- ¿Por qué haces esto? - preguntó Demetri a su confundido amigo. - ¿Por qué no me dejas matarla?

- Porque es muy probable que ella sea lo que Aro más desea, lo que Aro ni siquiera sabía que era posible. - dijo. - Y porque probablemente Alec esté involucrado con ella.

- ¿Quién es Alec? - cuestioné confundida.

- Creemos que es el chico de tus sueños. - dijo Demetri riendo.

Alec, ¿entonces se llamaba Alec? ¿Pero cómo estaban tan seguros de que era él?

- ¿Estás seguro de que ese es su nombre? - pregunté acercándome a ellos y vi a Demetri levantar una ceja.

- ¿No tiene ningún sentido de preservación? - cuestionó a su amigo. - No lo creo, pero él cree que nuestro amigo es el chico de sus sueños. Qué patético es eso. - dijo la última parte en voz baja, pero no lo suficiente como para que yo lo oyera.

Era como si quisiera que lo escuchara.

- Escucha, niña. - miré a Félix. - Si me das más detalles sobre este chico, sabré si es nuestro amigo.

- ¿Me darás agua si lo describo en detalle? - cuestioné, realmente necesitaba agua, sentía la garganta seca.

- Por supuesto. - él sonrió.

- Entonces, primero quiero el agua. - dije y escuché a Demetri soltar una risa nasal.

- Ella no es estúpida. - murmuró.

- Tengo mucha sed, incluso me duele la garganta. - murmuré sin entender del todo por qué Demetri decía que no era estúpida.

Pero estaba agradecida, no era estúpida. Simplemente fui una estúpida cuando salí del hospital sin saber adónde iba.

- Quédate aquí, si Demetri se te acerca mucho, grita. - dijo Félix, echando un último vistazo a su amigo antes de dejarnos solos.

- ¿Por qué iba a gritar? - cuestioné a Demetri y él resopló, apoyándose contra la pared.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

THE ORACLE; Alec Volturi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora