¿POR QUÉ TÚ?

Capítulo 15

Era la hora del almuerzo y Draco caminaba por el pasillo, su mente atrapada en un torbellino de emociones. Aunque el hecho de haber aclarado todo con Janet le quitaba un gran peso de encima, no podía evitar sentirse inquieto. Hablar con Lawrie sobre sus sentimientos, era algo que le llenaba de nervios. Cada vez que recordaba como aveces Lawrie se comportaba hacia él, esa pequeña esperanza le encendía sus emociones. Pero a su vez, la incertidumbre lo carcomía. ¿Y si había interpretado mal las señales?

A su lado, Janet observando un afiche que acababa de tomar del tablón de anuncios. Era el aviso oficial del festival de la academia, el cual se realizaría a finales de julio.

—Mira, Draco, finalmente lo anunciaron —dijo Janet, señalando el póster —Tenemos exactamente tres semanas para prepararnos. ¿Crees que será suficiente?

Draco se detuvo y, al leer el afiche, una pequeña sonrisa apareció en su rostro. Había estado esperando esta confirmación, un motivo para distraerse de todo el caos interno que llevaba.

—Será más que suficiente —respondió, con un tono de despreopación — Subir al escenario juntos va a ser genial.

Janet también sonrió, aunque su sonrisa tenía un matiz diferente. En su interior, la perspectiva de actuar en el festival tenía otro significado: era su oportunidad para, finalmente, superar y humillar a Melodie por aquel incidente humillante que sufrió hace años. Draco, que conocía bien ese lado de Janet, no pudo evitar notar su expresión.

—No estarás pensando en… ¿lo de Melodie, verdad? —preguntó Draco, entrecerrando los ojos.

Janet levantó una ceja, con un toque de obstinación en su mirada.

—Por supuesto que sí. No pienso dejar  pasar mi última oportunidad después de lo que pasó. Esta es mi oportunidad de dejar las cosas claras.

Draco suspiró, sabiendo que difícilmente la haría cambiar de opinión. Con una mano en el hombro de Janet, le habló en tono conciliador.

—Debes dejarlo ir, Janet. Ya han pasado dos años, y tú has mejorado mucho desde entonces. No necesitas demostrarle nada a nadie.

—Eso es lo que tú crees, Draco —respondió Janet, con determinación —Pero yo aún tengo cuentas pendientes.

Draco no insistió más. Mientras caminaban por el pasillo, sus ojos se encontraron con Larry y Lawrie estaban a unos metros de distancia. Draco sintió un leve nudo en el estómago al ver a Lawrie, recordando la conversación que sabía que debía tener con él. A pesar de las señales de cercanía que había visto en Lawrie, una parte de él aún se sentía insegura.

Janet notó su nerviosismo y, con una sonrisa comprensiva, le dio un suave empujón.

—Anda, ve. Sabes que tienes que hablar con él —le susurró, dándole un poco de ánimo —Todo saldrá bien, confía en mí.

Draco asintió, tragando saliva, antes de acercarse a los gemelos. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, saludó a ambos.

—¡Hey, Larry! ¡Lawrie! —dijo con una sonrisa.

Larry como siempre fue el primero en responder.

—¡Draco! —exclamó —Estábamos hablando del festival. ¡Va a ser divertido! Pero... tengo que preguntar, ¿Janet sigue pensando en lo de Melodie?

—Ni lo menciones —respondió Draco, rodando los ojos —Estoy tratando de que se olvide de eso.

Lawrie, por otro lado, parecía distante, apenas levantando la mirada hacia Draco.

—¿Tienes tu parte del proyecto? —preguntó Lawrie, dirigiéndose directamente a Draco.

Draco asintió, aunque su tono fue más fría de lo habitual como si el Lawrie de antes estuviera presente.