Secretos Desenmascarados/Unmasked Secrets

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La tarde caía suavemente sobre la casa, bañando todo con una luz dorada que contrastaba con el caos interno de Kartein. Jiwoo dormía, y Kartein decidió aprovechar para ordenar el desorden que Kayden siempre dejaba después de sus intensos entrenamientos. Ropa deportiva tirada por todas partes, cuadernos esparcidos... Todo parecía indicar que su alfa vivía en un constante torbellino de energía. Pero ese caos, aunque familiar, hoy lo ponía más tenso de lo normal.Mientras levantaba una toalla del suelo, un sobre cayó accidentalmente de entre las prendas. Al agacharse para recogerlo, Kartein notó su nombre escrito en la parte frontal con una letra que no reconocía. Su corazón comenzó a latir más rápido. Abrió el sobre con manos temblorosas y, al leer las primeras palabras, sintió que el mundo a su alrededor se desmoronaba."Para Kartein", comenzaba la carta. "Si quieres saber el paradero de tu hijo desaparecido..."El aire se volvió denso, casi irrespirable. Los pensamientos de Kartein se nublaron, atrapados entre la confusión y el dolor. ¿Cómo había llegado esa carta a la casa? ¿Por qué estaba ahí sin que él lo supiera?Antes de que pudiera procesar la avalancha de emociones, escuchó los pasos de Kayden entrando por la puerta trasera. El alfa, ajeno a la tormenta que se desataba en la mente de Kartein, entró con su típica sonrisa relajada, secándose el sudor tras el entrenamiento.Kayden: "Kartein, ya volví—"Kayden se detuvo en seco al ver la carta en manos de Kartein. Su rostro cambió instantáneamente, volviéndose más pálido. Supo, en ese mismo segundo, que su mayor secreto acababa de ser revelado.Kartein: "¿Cómo pudiste?" —murmuró, con voz quebrada—. "Esta carta es para mí. Mi nombre está aquí, Kayden. ¿Por qué no me dijiste nada?"Kayden, atrapado en un abismo de culpa, intentó buscar las palabras adecuadas, pero estas no salían. Las excusas que había ensayado en su mente se evaporaron.Kayden: "Kartein, yo... iba a decírtelo, pero..."Kartein: "¿Ibas a decírmelo?" —lo interrumpió, su voz vibrando de incredulidad y rabia—. "¡Esta carta habla sobre mi hijo desaparecido! ¿Cuánto tiempo llevas ocultándome esto? ¿Semanas? ¿Meses?"Las emociones de Kartein estaban a flor de piel, y las palabras salían como un torrente imparable. Dio un paso adelante, su mirada encendida con furia.Kartein: "¡Sabías que había algo sobre mi hijo, algo que yo debería haber sabido desde el principio, y decidiste callar! ¿Qué derecho tenías para tomar esa decisión por mí?"Kayden: "Solo quería protegerte, Kartein. No estaba seguro si era verdad, no quería que te hicieras ilusiones..."Kartein: "¡No era tu decisión!" —gritó, su voz quebrándose con el dolor acumulado—. "¡Merezco saberlo! ¡Merezco luchar por él! Tú me lo arrebataste al ocultarlo."Kartein retrocedió cuando Kayden intentó acercarse. No podía soportar ni siquiera el toque de su alfa en ese momento. El peso de la traición era abrumador.Kayden: "Lo siento, de verdad lo siento. Pensé que estaba haciendo lo correcto al no decirte nada... Solo quería evitar que sufrieras si no era real."Kartein lo miró con incredulidad, su corazón dolido como nunca antes.Kartein: "¿Realmente lo querías evitar? O es que, en el fondo, tú tampoco te preocupabas lo suficiente por mi hijo... Por mi hijo perdido. Tal vez nunca quisiste encontrarlo, porque... porque a ti nunca te importó de la misma manera."El rostro de Kayden se endureció de repente. Las palabras de Kartein, aunque dolorosas, habían tocado una fibra que ni él mismo había querido admitir.Kayden: "Eso no es verdad, Kartein. Yo—"Kartein: "¿No es verdad?" —lo interrumpió nuevamente—. "Los otros alfas me usaron, me vieron como una fábrica de hijos, y tú... tú sabías que esto era sobre mi hijo. El que tuve antes de que llegáramos a estar juntos. ¿Cómo puedes esperar que te crea cuando ni siquiera tuviste el valor de decirme lo que sabías? Sabía que todos los alfas son iguales. ¿Cómo es que llegué a pensar que tú serías diferente? Sabía que no aceptarías a un niño que no fuera de tu sangre."Kayden bajó la mirada, sabiendo que las palabras de Kartein eran un golpe certero. Durante mucho tiempo, había luchado con sus propios sentimientos, temiendo que Kartein se aferrara tanto a la búsqueda de su hijo perdido que terminara alejándose de él. Y, aunque nunca lo admitiría en voz alta, había una parte de él que temía no estar a la altura, de no poder ser más que los otros que solo lo habían visto como una herramienta.Kayden: "No soy como ellos, Kartein. No te he visto nunca como una fábrica. Quise protegerte porque no quiero verte sufrir más... porque te amo."Kartein: "¿Amarme? El amor no se trata de esconder la verdad. Esos otros Alfas solo me vieron como un medio para un fin. Y tú... no estás tan lejos de ellos si no puedes confiar en mí lo suficiente para que yo decida lo que es mejor para mí y para mi hijo."La habitación quedó en silencio, cargada de tensión. Kartein sabía que sus palabras habían herido a Kayden, pero el dolor que él sentía era aún más profundo. Sabía que la herida abierta entre ambos sería difícil de sanar.Kartein: "No sé si podré perdonarte por esto. No hoy... Tal vez nunca."Con esas últimas palabras, Kartein salió de la habitación, dejando a Kayden solo, atrapado en su propio mar de remordimientos.------------------------------------------------------------------------------------------------------The afternoon gently descended over the house, bathing everything in a golden light that contrasted with Kartein's internal chaos. Jiwoo was asleep, and Kartein decided to take advantage of the moment to tidy up the mess that Kayden always left after his intense training sessions. Sports clothes scattered everywhere, notebooks spread out... Everything seemed to indicate that his alpha lived in a constant whirlwind of energy. But today, that chaos, though familiar, made him more tense than usual.As he picked up a towel from the floor, an envelope accidentally fell out from between the clothes. When he bent down to pick it up, Kartein noticed his name written on the front in handwriting he didn't recognize. His heart began to beat faster. He opened the envelope with trembling hands and, upon reading the first few words, felt the world around him collapse."For Kartein," the letter began. "If you want to know the whereabouts of your missing son..."The air grew thick, almost unbreathable. Kartein's thoughts clouded, trapped between confusion and pain. How had this letter arrived at the house? Why was it there without him knowing?Before he could process the avalanche of emotions, he heard Kayden's footsteps entering through the back door. The alpha, oblivious to the storm brewing in Kartein's mind, entered with his usual relaxed smile, wiping sweat after his workout.Kayden: "Kartein, I'm back—"Kayden stopped in his tracks when he saw the letter in Kartein's hands. His face changed instantly, becoming paler. In that very second, he knew that his biggest secret had just been revealed.Kartein: "How could you?" he murmured, his voice breaking. "This letter is for me. My name is here, Kayden. Why didn't you tell me anything?"Kayden, trapped in an abyss of guilt, tried to find the right words, but they wouldn't come. The excuses he had rehearsed in his mind evaporated.Kayden: "Kartein, I... I was going to tell you, but..."Kartein: "You were going to tell me?" he interrupted, his voice vibrating with disbelief and anger. "This letter is about my missing son! How long have you been hiding this from me? Weeks? Months?"Kartein's emotions were on edge, and his words flowed like an unstoppable torrent. He took a step forward, his gaze burning with fury.Kartein: "You knew there was something about my son, something I should have known from the start, and you chose to stay silent! What right did you have to make that decision for me?"Kayden: "I just wanted to protect you, Kartein. I wasn't sure if it was true, I didn't want you to get your hopes up..."Kartein: "It wasn't your decision!" he shouted, his voice cracking with accumulated pain. "I deserve to know! I deserve to fight for him! You stole that from me by keeping it hidden."Kartein recoiled when Kayden tried to approach him. He couldn't bear even the touch of his alpha at that moment. The weight of betrayal was overwhelming.Kayden: "I'm sorry, I really am. I thought I was doing the right thing by not telling you... I just wanted to prevent you from suffering if it wasn't real."Kartein looked at him in disbelief, his heart hurting like never before.Kartein: "Did you really want to avoid it? Or deep down, did you not care enough about my son... about my lost son? Maybe you never wanted to find him, because... because you never cared in the same way."Kayden's face suddenly hardened. Kartein's words, though painful, had struck a nerve that even he hadn't wanted to admit.Kayden: "That's not true, Kartein. I—"Kartein: "It's not true?" he interrupted again. "The other alphas used me, saw me as a child-making machine, and you... you knew this was about my son. The one I had before we were together. How can you expect me to believe you when you didn't even have the courage to tell me what you knew? I knew all alphas were the same. How did I ever think you'd be different? I knew you wouldn't accept a child that wasn't your own blood."Kayden lowered his gaze, knowing that Kartein's words were a precise blow. For a long time, he had struggled with his own feelings, fearing that Kartein would cling so tightly to the search for his lost son that he would end up drifting away from him. And though he would never admit it out loud, there was a part of him that feared he wasn't good enough, that he could never be more than those others who had only seen him as a tool.Kayden: "I'm not like them, Kartein. I've never seen you as a machine. I wanted to protect you because I don't want to see you suffer anymore... because I love you."Kartein: "Love me? Love isn't about hiding the truth. Those other alphas only saw me as a means to an end. And you... you're not that far from them if you can't trust me enough to let me decide what's best for me and for my son."The room fell silent, heavy with tension. Kartein knew his words had hurt Kayden, but the pain he felt was even deeper. He knew that the open wound between them would be difficult to heal.Kartein: "I don't know if I'll be able to forgive you for this. Not today... Maybe never."With those final words, Kartein left the room, leaving Kayden alone, trapped in his own sea of regret.

El secreto mejor guardadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora