El secreto mejor guardado

el susto despues de la alegria

momentos después de la alegria fue cuando kartein cayo el estaba bien el doctor lo habia diagnosticado y se encontraba bien pero de un momento a otro el cayo en ese terrible coma.

Después del nacimiento del niño, Yujeon Kang se encontraba con su hermano Kartein en la habitación del hospital. Kartein se estaba despertando de un largo sueño cuando Yujeon tomó las hojas de los estudios médicos de su hermano. La chica estaba revisando los documentos cuando notó que su hermano había despertado. Con las hojas en mano, las agarró con fuerza y se las aventó en la cara a Kartein, exclamando:

—Eres un idiota, ¿cómo se te ocurre?

Kartein, sorprendido por la acción de su hermana, decidió hablar para entender la razón de su enojo.

—¿Ahora puedo saber por qué estás enojada? —respondió Kartein, sin entender el motivo de la furia de su hermana.

Yuyu, como Kartein le decía cariñosamente, recogió las hojas y se las aventó de nuevo, esta vez aclarando el porqué de su acción.

—Acabo de revisar tu historial médico, Kartein. Sé que eres un omega, pero según esto —mientras señalaba un papel en específico y lo agitaba en su mano con enojo—, este embarazo pudo llevarte a la muerte. ¿Por qué arriesgar tu vida? Dime.

Kartein solo suspiró. Quería retroceder en el tiempo y quemar esos documentos antes de que su hermana los leyera, pero ya era demasiado tarde. Él conocía su estado médico, pero su hermana estaba alterada, así que trató de tranquilizarla diciendo:

—Yuyu, sabes que amo a Kayden, y ese niño era un milagro. Ya sabes que tuve una pareja antes que me abandonó y luego perdí a mi hijo. No sé dónde está mi hijo. Además, hace poco te revelé que también soy un Despertado y con mi sanación tal vez podía... Yuyu, sabes que eso daba una oportunidad. Yo quería tener al niño, quería darle un cachorro a Kayden, que él sintiera la experiencia de criar un niño de su propia sangre. Si él tuviera uno, sería feliz. Él...

Yuyu lo interrumpió preguntando:

—¿Por qué? —tomando un suspiro, continuó hablando—. Mira, no conozco a Kayden mucho tiempo, pero lo poco que lo he visto, Kartein, él te ama y te amaría aun si no le dabas un hijo.

—Pero yo quería tenerlo, quería un hijo del hombre que amo y con quien actualmente estoy casado, Yuyu. Él ya me marcó, soy su omega, él es mi alfa. Quería dejarle un cachorro, quería tener un ser que llevara su sangre en mi interior sin importar... yo...

Ella, al ver a su hermano así, solo suspiró. Su hermano era único, un Despertado. ¿Quién diría que lo fuera? Omega, aunque ya lo sabía desde que Kartein nació, se supo que sería un omega. Para su familia fue un poco caótico, ya que toda la familia era beta, y un omega requería más cuidado por los alfas estúpidos que compraban o robaban omegas solo para utilizarlos como objetos sexuales y luego desecharlos. Pero no solo era un omega en el mundo normal, también lo era en el mundo de los Despertados, lo cual era aún peor. Además, un gran sanador, sus habilidades codiciadas. Esto ya era preocupante. Para rematar, la belleza de su hermano. Yujeong conocía las propuestas y ofertas de dinero que sus padres recibían solo para vender a su hermoso y, como esos asquerosos alfas decían, sensual y excitante niño que tenían. Siempre odió a esos alfas. Y como si todo eso no lo colocara en peligro, ahora había arriesgado su vida por dar a luz a un niño.

Pero algo en Yujeong la tranquilizó. Su hermano no le contaba toda su vida, pues hace poco se enteró de que era Despertado. Además, supo lo de la anterior pareja de Kartein y lo que ocurrió con ese Despertado llamado Asta. Su cuñado se encargó de ponerla al día. Aun así, ella sabía que su hermano era feliz con este alfa. También sabía que el alfa con el que estaba actualmente su hermano lo quería. Ya lo había visto con sus propios ojos, cómo el alfa casi mató a todos los que se encontraban en el hospital si no hacían que su esposo se despertara. También vio el inmenso poder que Kayden tenía. Ella, junto con un personal, tuvieron que calmarlo para que no volara el lugar en pedazos. Y entendió por qué su hermano lo hizo: lo hizo por amor. Así que, tranquilizándose, dijo: