He tenido pensamientos suicidas, por supuesto que los he tenido, pero por suerte esas ideas no se van a volver realidad, por más que me hubiera cortado, que me hubiera pellizcado, las mordidas, los intentos de romperme alguna extremidad, eso no va a llegar tan lejos como para quitarme la vida, porque sé que eso es malo, demasiado, solo por suicidarme iría al infierno, y yo no quiero eso, quiero darme el beneficio de la duda, aunque no aceptar mi propio cuerpo es casi igual de malo, esa necesidad de encontrar que soy realmente, cuando intento ser un chico pienso que sería mejor si fuera mujer y cuando lo soy de nuevo quiero volver a ser hombre, lo bueno es que no me atrevo a hacer ninguna cirugía, no me quiero arrepentir después, aunque ya me arrepiento de siquiera haber nacido, aunque eso es algo de lo que casi no me gusta hablar.