Los días que siguieron a la revelación de Duxo y Aquino fueron una mezcla de euforia y ansiedad. Aunque la mayoría de sus seguidores habían sido solidarios, las voces críticas no cesaban, y eso comenzaba a afectar a Duxo de maneras que no había anticipado. Cada notificación en su teléfono era un recordatorio de la vulnerabilidad que sentía.
Una noche, después de un stream en el que intentaron distraerse con juegos y risas, Duxo se encontró solo en su habitación, mirando la pantalla en blanco. La presión de mantener una imagen pública positiva y la necesidad de proteger su relación se sentían como un peso insostenible sobre sus hombros.
Aquino entró, notando la penumbra que envolvía a Duxo. —¿Te sientes bien? —preguntó, su tono lleno de preocupación.
Duxo levantó la vista, sus ojos reflejando la lucha interna que lo atormentaba. —No lo sé, Aquino. A veces siento que estoy tratando de ser alguien que no soy. Todo esto... los comentarios, la presión... me está afectando más de lo que pensaba.
Aquino se sentó junto a él, su presencia calmante. —¿Quieres hablar de ello? A veces compartir lo que sientes puede ayudar.
Duxo suspiró, sintiendo que la angustia se apoderaba de él. —Es solo que... no quiero que nuestra relación se convierta en un espectáculo. Me asusta la idea de que todos estén opinando sobre nosotros, sobre lo que sentimos.
—Eso no es lo que somos. —Aquino le tomó la mano, transmitiendo un poco de calor y consuelo. —Lo que tenemos es real, y lo protegeremos.
Duxo sonrió débilmente, pero la ansiedad seguía zumbando en su mente. —A veces creo que estoy fallando en ser un buen novio. Quiero que todo sea perfecto, pero siento que no estoy a la altura.
Aquino frunció el ceño, mirando a Duxo con seriedad. —Duxo, no necesitas ser perfecto. Solo necesitas ser tú mismo. Eso es lo que más amo de ti.
El corazón de Duxo se llenó de calidez ante esas palabras, pero la tristeza seguía acechando. —Lo sé, pero hay días en los que me siento tan inseguro. Como si todo lo que construimos pudiera desmoronarse en un instante.
—No dejes que esos pensamientos te consuman. —La voz de Aquino era firme, pero había un toque de vulnerabilidad. —Yo también tengo mis inseguridades. A veces temo que no sea suficiente para ti.
Las palabras de Aquino resonaron en Duxo, y se dio cuenta de que ambos estaban luchando en silencio. La presión de ser una pareja pública los estaba afectando de maneras que no habían anticipado.
—¿Por qué no hablamos de esto? ¿Por qué no hacemos una pausa en el streaming y nos enfocamos en nosotros? —sugirió Duxo, sintiendo que su mente necesitaba espacio para respirar.
Aquino asintió. —Me parece una buena idea. Podemos desconectar y hacer algo que realmente disfrutemos.
Los dos decidieron tomarse unos días para alejarse de las redes sociales. Salieron a caminar por el parque, disfrutando del aire fresco y la compañía del otro. Sin embargo, la sombra de la presión seguía acechando en sus corazones.
Una tarde, mientras estaban sentados en un banco, Duxo rompió el silencio. —¿Alguna vez has pensado en lo que sucederá si las cosas se complican? Si la presión se vuelve demasiado intensa?
Aquino lo miró fijamente, sus ojos llenos de sinceridad. —Sí, lo he pensado. Pero también creo que tenemos la fortaleza para enfrentarlo. No estamos solos en esto.
Duxo sintió un nudo en su garganta. —A veces, me gustaría poder vivir nuestra relación en privado, sin la presión del mundo exterior.
Aquino asintió, comprendiendo la lucha interna de Duxo. —A veces, desearía que pudiéramos ser solo tú y yo, sin preocupaciones. Pero también creo que lo que tenemos es valioso y merece ser celebrado, aunque eso signifique enfrentar el juicio de los demás.
ESTÁS LEYENDO
𝙲𝚘𝚖𝚘 𝚞𝚗 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘 𝚖á𝚜 (ᗪᑌ᙭IᑎO)
FanficAdvertencia: Si no te gusta el ship, no es mi problema, es el tuyo por entrar a leer esta historia.