Capítulo 3: Momento

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POV LAPIS

Honestamente lo que Jasper me dijo me quedó pensando, pero llegué a la conclusión de "claro, ¿que podría salir mal?". Quiero decir, sé que en tiempos pasados él se ha metido en varios enfrentamientos tanto físicas como mentales con otros chicos, especialmente con Rubí del 3-B, pero bueno.

Voy a darle una oportunidad y espero no me falle.

Llegamos a la enfermería con Peridot. No me había dado cuenta pero seguía agarrando su mano, inmediatamente cuando cruzamos la puerta, la solté nerviosa, agregando un "perdón".

Entramos. -Ah, hola chicas, ¿cual es el inconveniente ahora?-. Dijo Priyanka, la enfermera quien, dato curioso, es la mamá de Connie, estudiante del 3-B.

-Hola Priyanka. Um, mi amiga Peridot se desmayó hace poco y me comentó que tenía mareos. Mejor que ella te explique-. Dije tranquilamente mientras le tocaba la espalda a Peridot, dándole la señal de que caminase donde la enfermera.

Ella lo hizo y me miró media incómoda. Dio pasos lentos y parecía que se le dificultaba mirar a los ojos a la enfermera. ¿Qué será?

-Ahh, sí pero..., sonido de molestia porque ella ni quería venir 💔 bueno, la verdad es que en efecto, me he sentido con molestias en mi cabecita. P-pero ya estoy un poco mejor, solo que Alguien insistió en traerme-. Mencionó Peridot con un tono medio molesto. Mientras pronunciaba las últimas palabras, obviamente con "alguien" se refería a mí, además noté que me miró de reojo girando un poco su "cabecita".

-Oh, ya veo. Bueno en ese caso te daré una pastilla para el dolor. ¿Tienes agua?-. Preguntó Priyanka media seria.

-Sí. Tomaré la pastilla en el salón-.

-Bien. Toma entonces. Nada más, ¿no? Cuídense-. Dijo Priyanka ya despidiéndose de nosotras. Se le veía un poco apurada y cuando terminó de pronunciar esa oración, agarró su teléfono y lo desbloqueó en un pispás.

-Chau. Cuídese usted también-. Dijimos Peridot y yo al unísono. Tras eso nos miramos medias sorprendidas, pero no nos dio tanta importancia después ya que soltamos una pequeña risa. Ella cerró la puerta de enfermería y me miró con el ceño fruncido. La observé confundida en eso que veía como se retiraba, como si yo no existiera. Quise decir algo pero solo la seguí.

Cuando ya estábamos un poco más lejos de enfermería, ella se detuvo.

-Lapis...-. Me llamó, su voz sonaba débil, como si fuera a decir algo increíblemente hermoso u horrible, no sé 😿.

-Eh, ¿si Peridot? ¿Te encuentras b-. Ella me interrumpió

-¿Por qué tuviste que hacer eso? Yo..., yo no me llevo bien con la enfermera-. Dijo mientras sus mejillas se ponían rojas de la vergüenza, supongo, ¿o acaso le gusta la enfermera? Nah, ella es casada.

-¿Qué? ¿Por qué?-. La miré confundida. Priyanka siempre fue un ángel con nosotros. Ella entró a trabajar hace 3 años. Me acuerdo que una vez estaba jugando basket y Jasper me empujó, haciendo que chocara contra la reja y me sangre el labio. Claro, él me pidió perdón. Inmediatamente lloré pero me llevaron a enfermería, allí conocí a Priyanka. Me trató super bien, sus manos suaves sobaban mi labio inferior, el herido. Me curé 4 días después (del dolor) y se lo conté. Ella me regaló un caramelo como si fuera una niña. Eso me gustó.

-Por un problema que tuve con su hija el año pasado. Fue un lío todo, mi padre se armó la de Troya y al final le tuvo que pagar como 30 dólares a la enfermera, todo porque supuestamente yo había empujado y botado sus lentes a su pequeña niñita. Ni siquiera se rompieron, y quien la empujo fue Jasper, yo no-. Contó Peridot mientras se encogía y bajaba la vista mirando a otro lado, evitándome. Ella se veía molesta. No era su culpa, pese a ello asumió las consecuencias

Acercamiento al ÉxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora