Capítulo 10: Confesión

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POV PERIDOT

Bueno, he aquí otro día (jueves).

Me levanté 6:30 para tomar una ducha y luego el desayuno. Eso hice y la verdad cuando desperté lo hice de mala gana. El despertador sonó y escuché a lo lejos un "Peridot, levántate" de mi mamá.

No la había visto ayer cuando llegué y tampoco antes de dormir, entonces no sé a qué hora llegó. A veces se queda a horas extra o sale con alguna de sus amigas, pero bueno.

Después de desayunar me fui sola al colegio exactamente 7:20. Siempre quiero llegar temprano para ponerme al día con las cosas.

Tomé el bus en el paradero y en el transcurso normalmente escucho música.

Todavía no me entra del todo a la cabeza lo que pasó con Lazuli. No me he tomado un momento para pensar sobre lo que pasó entre nosotras, solo sé que mis sentimientos son reales.

-

Llegué al colegio y lo primero que vi fue a una Amatista media melancólica sentada en los bancos que están en el patio del colegio.

-¡Hola Amatista!-. Saludé. Ella me miró e intentó desviar la mirada pero no podía ignorarme, ya que me estaba acercando.

-E, hola Peridot...-. Correspondió pero con una actitud que no era la suya. ¿Qué le pasa? ¿Le bajó? ¿Tan feo?

-¿Estás bien?-. Me senté a su lado.

-Sí, no te preocupes, solo un poco angustiada por.., por los exámenes-.

-¿Exámenes? Pero eso lo tomarán en dos semanas-.

-¡Ah! Me refiero a los que me van a tomar a mí personalmente, ya sabes, clases extra...-.

-Pero recién iniciamos el semestre, ¿tan exigentes son los profes?-.

-EH, JEJE, sii...-.

No estaba tan crédula como para tragarme su cuento pero tal vez algo más allá pasó y pues no quiero presionarla a que me diga todo. No soy su terapeuta y tampoco sé dar consejos, no servirá de mucho.

-Bueno, vayamos al aula entonces-. Me levanté para irme por mi cuenta, pero luego noté que ella seguía sentada. Me intrigó el por qué.

Yo solo tome asiento en mi carpeta. Todavía no llegaba la gente entonces estaría sola en el aula por un rato. Me pone rara que Lapis no asista, pues ella viene temprano siempre y a veces me pongo a dibujarla en mi libreta de arte. Hablando de eso, me compré otra con la mesada de mi madre. No era lo mismo pero qué más da, igualmente dibujaré.

-

Las clases terminaron pero cuando ya era el último receso, Amatista se me acercó para decirme algo.

-Eh, Peridot...-.

-¿Sí?-.

-Bueno... Quizá te preocupe mi actuar tan extraño, y si quieres saber el por qué, reunámonos hoy en el parque que está cerca del colegio cuando la clases terminen-.

-Ehm..., ok, está bien. Nos vemos en la salida entonces-.

-Seehh, chau-.

Ella se fue con Perla y pues yo me quedé impaciente. Quería que ya culmine la escuela para ir con ella a ese parque, la curiosidad me está matando.

En efecto el tiempo pasó y tocó el timbre que anunciaba la hora de salida.

-Peridot, ya sabes, solo avísame para que vayamos, yo estaré en las bancas de afuera-.

-Ok-.

Alisté mi mochila lo más rápido que pude y corrí hacia afuera donde estaría Amatista esperándome. Dios estaba demasiado inquieta y nerviosa, ¿qué habrá pasado? A la mierda todo, ahí voy.

Acercamiento al ÉxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora